Proverbios 3
Por favor lea Capítulo 3 de Proverbios
5 Confía en el Señor con todo tu corazón,
Y no te apoyes en tu propio entendimiento.
13 Bienaventurado el hombre que halla sabiduría
Y el hombre que adquiere entendimiento.
14 Porque su ganancia es mejor que la ganancia de la plata,
Y sus utilidades mejor que el oro fino.
La economía de Jesucristo no se parece en nada a la nuestra. Nada.
Jesucristo vino humildemente en un pesebre para servirnos. No queremos dormir en un granero. Luchamos por servir a los demás.
Fue "enviado" por Su Padre. Si alguien intenta "enviarnos", respondemos con reprimenda y frustración hacia la persona.
Nos resulta difícil entender lo que no entendemos. "En nuestra debilidad, Él es fuerte."
Cuando llegamos al final (límite) de nuestra capacidad de "hacer" lo que creemos que Él quiere que hagamos - Jesucristo aparece.
Él es más grande, más sabio y más santo de lo que nosotros podremos ser jamás.
Cuando entendemos que Su santidad es algo que no podemos crear por nuestra cuenta - pero cuando dependemos de Él - Él pone esta santidad en nosotros.
Somos hechos santos.
Inmediatamente.
En nuestra dependencia rota de Jesucristo, Él nos hace mucho más de lo que jamás podríamos ser. Cuando dependemos completamente de Él.
Y esta comprensión, la clara creencia de que nunca somos suficientes por nosotros mismos, que todo lo que tenemos y somos depende de Su gracia y amor - cuando "entendemos" esto - podemos descansar en Él.
Hay una paz profunda y duradera.
Por eso Salomón escribió - "Bienaventurado él que encuentra sabiduría y entendimiento."
Bienaventurado.
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