1 Crónicas 16:8
Den gracias al Señor, invoquen Su nombre;
Den a conocer Sus obras entre los pueblos.
Las obras maravillosas
– en meta escala – son las estrellas, los planetas, el sol. A microescala:
nuestros cuerpos complejos. Un Dios muy sabio y poderoso creó todo esto. Los
científicos encontraron recientemente una estrella caliente que tiene una
temperatura de 200.000 grados F (300.000 grados C). Nuestros cuerpos
descomponen sustancias químicas complejas durante todo el día (principalmente
nuestro hígado hace esto) y avanzamos en estos “cuerpos de polvo” buscando al
Señor. Agradecido con Él por un día más.
Él creó TODO eso.
Para Su placer, Su gloria y el beneficio de Sus
elegidos: nosotros. Deberíamos decirle varias veces – todos los días – que
disfrutamos y apreciamos Su creación – desde las estrellas (incluido el sol)
hasta nuestros cuerpos (que son tan complejos). Él disfruta mucho cuando
recordamos conscientemente estarLe agradecidos por todo lo que ha hecho por
nosotros. Incluso permitió que su único Hijo muriera, para que pudiéramos pasar
para siempre en la presencia de la Trinidad. Estamos bendecidos. Y deberíamos
decirle que lo SABEMOS.
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