Mateo 6:14
Porque si ustedes perdonan a otros
el mal que les han hecho,
su Padre que está en el cielo
los perdonará también a ustedes.
¿Quién está a cargo de
tu vida en este mundo caído? En realidad.
Caminamos en la iglesia (el “supuesto” Cuerpo de Cristo) y pedimos a la
gente que “ore” por nosotros cuando tenemos dificultades. Pedimos la protección
de Dios por cosas de las que no queremos responsabilizarnos (escuelas públicas,
vecinos difíciles, narcotraficantes en la esquina) y nos esforzamos por
asegurarnos de tener las “cosas que importan (dinero, cosas, y más dinero) bajo
control".
¿Eso es fe? Parece que hacemos “la vida al revés”. Debemos esforzarnos
(como Pablo en Filipenses 3:13-15) por el bienestar espiritual de nuestras
vidas y de nuestros seres queridos. Debemos confiar en Dios para nuestro pan y
ropa. Esto es lo que la Biblia nos instruye a hacer.
El versículo de hoy es un estudio de fe. ¿En quién confías realmente?
(Si tuviéramos que responder con sinceridad, deberíamos decir – LA MAYORÍA de
las veces – confío en mí y no en Dios).
Nuestro Señor creó este mundo. No “pedimos” estar aquí. Proporcionó
información sobre “quién” es Él e instrucciones sobre “cómo” debemos vivir para
honrarLo. La información y las
instrucciones se llaman la Biblia.
Mateo 6:14 fue dicho por Jesucristo, nuestro Señor (permítanme repetir
nuestro Señor) inmediatamente después de la oración del Señor (Mt. 6:9-13). En
la oración del Señor, Jesús enseña claramente que debemos confiar en Dios para
obtener alimento y ropa. Confía en Dios. Inmediatamente después del “Padre
Nuestro”, Jesús nos instruye (a todos los cristianos) a “perdonar a los demás”.
No es casualidad que haya pronunciado estas palabras justo después de explicar
la importancia de “confiar y apoyarse en el Padre”. Nos dijo (a todos los
cristianos) que perdonáramos.
¿Recuerdas lo que el Dios vivo, el Creador de la vida, hace con nuestros
pecados: “cuanto está lejos el oriente del occidente”, Él los elimina? Su
perdón es completo. Total. Él perdona y olvida. He escuchado cientos de veces a
lo largo de mi caminar cristiano que debemos perdonar y NO olvidar. Esta idea
NO es bíblica. DEBEMOS perdonar y olvidar. Esto es lo que el Dios vivo
hizo por nosotros en la cruz. Su único y perfecto Hijo pagó por todos nuestros
pecados. Pagado. El término teológico es – redimido. Somos redimidos. Nada que
recordar. Nada que retener sobre nosotros. Somos PERDONADOS.
Y el Señor vivo nos pide que hagamos lo mismo con los demás. Él creó el
tejido de la vida. Debemos PERDONAR como hemos sido perdonados. No retener
deudas pasadas sobre personas que nos han hecho daño. Perdónalos.
Es interesante observar lo que les sucede a las personas cuando se
niegan a perdonar. Interesante porque Dios creó el “tejido de la vida”. Cuando
las personas eligen resentirse, odiar y recordar el dolor que alguien más les
ha causado, se vuelven amargadas y odiosas.
Perdón: el perdón verdadero, sincero y profundo requiere fe. Requiere
confianza total en un Dios vivo que resolverá TODOS nuestros problemas en Su
tiempo. A Su manera. Él con calma nos instruye a CONFIAR EN ÉL. No nosotros
mismos mientras “caminamos” a través de esta vida caída y dolorosa.
Entonces – déjame animarte a “hacer” la vida en orden – correctamente.
Confía en Dios. Ponlo a Él primero. Esfuércese por honrarlo en las cosas que no
podemos ver y Él proveerá para las cosas que podemos ver. Y mientras vives de
esta manera, PERDONA a los demás el mal que te han hecho. El Señor vivo nos ama
y es digno de confianza.
Favor de escribir tus comentarios o preguntas aquí. Gracias.
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