Hechos 10:43
De Él dan testimonio todos los profetas,
de que
por Su nombre,
todo el que cree en Él
recibe el perdón de los pecados.
En este versículo, Pedro
habla con Cornelio el soldado romano y sus asociados en Cesárea. Pedro acababa
de recibir una visión el día anterior de que Dios buscaba a los gentiles. La
“dispensación” de Israel como pueblo elegido ha cambiado, por ahora. Dios va a
buscar a los gentiles durante el período de la “iglesia”. Pedro debe dar los
pasos iniciales hacia los gentiles hasta que Pablo dé el paso y se convierta en
el “misionero de los gentiles".
Dado que este es el comienzo de la iglesia, Pedro (guiado por el
Espíritu Santo) explica que todo lo que hablaron, escribieron y realizaron los
profetas judíos apunta hacia Jesucristo. La Ley y los demás documentos en los
que los judíos creían y habían sido un pueblo “separado” (santo) apuntaban
hacia Aquel que había sido crucificado unas semanas antes.
Debemos tener cuidado al leer el Antiguo Testamento. Todas las palabras
que contiene apuntan a Jesucristo. Pero nosotros (en la iglesia) no somos
judíos. Pedro no dijo aquí que nosotros (los gentiles) recibimos todas las
promesas de los judíos. Sólo afirmó que todo lo que el testimonio de los
profetas apuntaba hacia Jesucristo, Aquel que recientemente había sido
“entregado por el plan predeterminado y la presciencia de Dios y clavado en la
cruz por manos de hombres impíos”. (Palabras de Pedro también – Hechos 2:23)
Nuestro Señor tiene un plan. (Un plan que incluye “dispensaciones” o diferentes
métodos de Su administración/interacción con Su creación).
La Biblia afirma en varios pasajes que por la fe recibimos Su justicia.
Cuando "creemos en Jesucristo, recibimos el perdón de nuestros
pecados". Nuestro Señor es más que bondadoso y bueno. Literalmente –
piénselo – más que amable y bueno. Faltan palabras cuando intentamos describir
lo que Jesucristo ha provisto para nosotros. Pero, aunque no tengamos las palabras, debemos
intentar describir Su amor y bondad. Simplemente por la verdad que
encontramos en el esfuerzo.
Toda la Biblia apunta a Jesucristo. El Espíritu Santo, en Su humildad,
nos señala hacia Jesucristo. El Padre glorificará a Su Hijo de maneras que no
entendemos – un “día” los veremos (o entenderemos) por quiénes son: Padre, Hijo
y Espíritu Santo. Por ahora, caminamos y percibimos como si viéramos a través
de un “espejo oscuro”, anhelando comprender todo lo que los profetas
testificaron acerca de Jesucristo (así como todo lo que hay en el Nuevo
Testamento), quien es tan generoso y bueno con nosotros.
Favor de escribir tus comentarios aquí. Gracias.
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