Romanos 15:2
Cada uno de nosotros
agrade a su prójimo
en lo que es bueno par su edificación.
Servicio a los
demás. Jesucristo se trata de AMOR que HACE cosas para mostrar interés en el
bienestar de los demás. Ayuda brindada a los demás porque los amamos
como Él nos amó. Este deseo de HACER el
bien brota de un corazón rendido a un Salvador amoroso y generoso – Jesucristo.
Cada uno de nosotros… Este versículo está dirigido a TODOS los creyentes
por el Espíritu Santo. Este versículo
nos ayuda a CONOCER Su voluntad. Nuestro
Salvador quiere que sirvamos a los demás.
Entonces, cada persona que lea este devocional hoy debería “HACER” algo
para servir a su prójimo. Y lo que
“HACEN” debería conducir al crecimiento de su prójimo en la comprensión de
QUIÉN es Dios. Debemos servir a los
demás mientras buscamos maneras de mostrarles QUIÉN es Dios. Él es un buen Dios. Él es santo.
Él quiere que sus hijos vivan vidas santas.
Escuchamos, una y otra vez, “era la voluntad de Dios que hiciera esto y
hago aquello, porque mira, estoy aquí y estoy haciendo esto, así que Dios tuvo
que permitirlo. Era Su voluntad”. Retrocedamos un minuto y pensemos en esto…
Era la voluntad de Dios que Adán y Eva comieran del fruto del árbol prohibido y
la creación cayó. Era la voluntad de
Dios que Satanás cayera del cielo y pasara miles de años atormentando a la
humanidad. Era la voluntad de Dios que
Jesucristo fuera crucificado en una cruz por hombres pecadores (Hechos
2:23). La voluntad de Dios incluye el
pecado – PERO – debemos recordar que Él no ha tentado a nadie y NO es
moralmente responsable del pecado. Él es
perfectamente santo. El pecado existe –
PERO Dios no tienta a nadie (Santiago 1:13).
Y Dios responsabiliza a las personas y a los ángeles por sus pecados. Por lo tanto, NO debemos pensar que porque se
nos permitió cometer pecados estamos (o estábamos) “haciendo” la voluntad de
Dios. Esta no es una teología correcta. Dios no tiene pecado y desea que seamos más
como Él y menos como nosotros (nuestra naturaleza pecaminosa). Él quiere que seamos “santificados”. Él quiere que vivamos vidas que Lo honren. Entonces, sólo porque somos “capaces” de
hacer cosas pecaminosas NO significa que Dios quisiera que hiciéramos esas
cosas. Al contrario, Él quiere que
DEJEMOS de hacer cosas pecaminosas. Él
quiere que vivamos vidas íntegras. De
total honestidad.
Entonces, cuando no estés seguro de cuál es la voluntad de Dios para
este momento, haz algo BUENO por tu prójimo. Algo sencillo.
Una llamada, una nota, un detalle de servicio… HAZ algo BUENO por un hermano o hermana en Cristo. Jesucristo es honrado cuando servimos
a los demás. HonrémosLo hoy.
Con acciones específicas que hacemos para mostrarle a nuestro prójimo el
amor y la bondad de Jesucristo. Edifica a tu prójimo. Con un “acto” de bondad. Hazlo.
Hoy.
Favor de escribir tus comentarios aquí. Gracias.
ReplyDelete