Salmos 91:1
El que habita al amparo del Altísimo
Morará a la sombra del Omnipotente.
El
que habita… Es importante recordar lo que la Biblia nos anima a no olvidar
nunca – “buscar primeramente el reino de Dios”; “Dios es mi refugio y
fortaleza”; "orar sin cesar".
Nuestra carne siempre quiere olvidar QUIENES somos. Pero QUIÉNES somos (en nuestros corazones y
mentes) determinan nuestras decisiones.
Según la palabra de DIOS, somos Sus hijos adoptivos. Según la Biblia, nuestros padres en esta
tierra no nos “escogieron” – Dios, sí, nos escogió.
Entonces, en todos los sentidos posibles, somos más Suyos que
nadie. ÉL nos creó y nos escogió. Y luego nos instruye que debemos “recordarLo”
en nuestros pensamientos. El que habita
al amparo del Altísimo. El que permanece
enfocado en QUIÉN es. Un hijo del Dios
vivo compartiendo su existencia con su Creador.
Y cuando HACEMOS esto. Cuando Le
permitimos compartir nuestra existencia con nosotros, somos más que bendecidos.
Morará a la sombra del Todopoderoso.
“Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?” Necesitamos pedirLe al Espíritu Santo (suplicar es un término
mejor) que nos ayude a compartirnos con Él.
Él es Señor de todo. Nada puede
tocarnos que Él no controle. Los
obstáculos que encontremos en esta vida serán mucho menos amenazadores si nos
compartimos con Él ANTES de que ocurra el problema. A medida que se desarrolla la dolorosa
situación, entendemos que nuestro Señor permitió esto en nuestras vidas para
nuestro beneficio y Su gloria. Vivimos
Romanos 8:28 sin considerar las palabras.
“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien,
esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”. Habitamos en Él. Y la vida tiene sentido. Y Él es nuestra fortaleza, nuestro refugio.
Comentarios aquí, por favor Gracias.
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