Proverbios 1:2
Para
aprender sabiduría e instrucción,
Para discernir dichos profundos,
Necesitamos
conocer la palabra de Dios para aprender sabiduría... La sabiduría es la
aplicación (poner en acción) de verdades espirituales en la vida que
vivimos. Una persona que “vive” la
Biblia, que ocupa su salvación con temor y temblor, es una persona sabia.
Necesitamos
conocer la palabra de Dios para que podamos ser “instruidos”. Nosotros, tú y yo, NO sabemos cómo vivir esta
vida que Le pertenece a Él. “Actuamos”
como gringos, como mexicanos, como hondureños, PERO NO sabemos cómo vivir una
vida “espiritual”. ¿Así qué
hacemos? Nuestra respuesta es exigimos
que Jesucristo sea más como nosotros.
Porque no aprendemos Su palabra y no confiamos en Él. No podemos “inventar” un nuevo estilo de vida
– y no aprendemos Su palabra – por eso exigimos que Jesucristo SEA como
nosotros. Y esto es una
imposibilidad. ÉL no puede SER otra cosa
que QUIEN ES – el gran YO SOY.
Jesucristo
y el Espíritu Santo, QUIENES residen en nosotros, no pueden SER nadie más que el
DIOS QUE SON. Entonces, nuestra falta de
“sabiduría” los obliga a soportar una existencia dentro de nosotros que NO les
resulta agradable. Y para recibir
“instrucción”, debemos darnos cuenta y comprender que “quiénes” somos NO es
quienes ELLOS querían que fuéramos.
Debemos volvernos humildes, dependientes de ELLOS (Jesucristo y el
Espíritu Santo). Deberíamos desear
profundamente que nos cambien - aprender a vivir una vida que Los honre. Deberíamos anhelar ser como ELLOS, no
“quienes somos".
Y a
medida que APRENDEMOS a SER más como Jesucristo a través del Espíritu Santo,
nuestra capacidad para discernir pensamientos profundos mejora. A medida que CRECEMOS en el conocimiento de
nuestro Señor y Salvador, nos volvemos más como Él (si permitimos que el
conocimiento nos transforme). Si
aprendemos con humildad, NO somos "quienes" Él quiere que
"seamos". Nuestra carne nos
confunde y nos engaña. A medida que
tenemos más de Su palabra en nuestros corazones, mejora nuestra capacidad de
discernir pensamientos profundos. Y
crecemos. El autor del libro de Hebreos
entendió esta verdad cuando escribió: “Pero el alimento sólido es para los
maduros, para los que tienen el discernimiento entrenado por la práctica
constante para distinguir el bien del mal”. (Hebreos 5:14)
Entonces,
hermanos y hermanas, sigamos aprendiendo Su palabra hoy, en esta vida
caída. Nuestra insistencia en que
Jesucristo sea “como” nosotros no honra a nuestro Señor. Él quiere que seamos como Él. Y nos sentiremos incómodos en el
proceso. Pero eso está bien. Él soportó cosas mucho peores para salvarnos
de “quiénes” somos – pecadores miserables.
¡Gracias a Dios por Su gracia y amor que fluyen sobre nuestras vidas!
Proverbios 1:2
Para aprender sabiduría e instrucción,
Para discernir dichos profundos,
Favor de escribir comentarios aquí. Gracias.
ReplyDelete