Monday, August 19, 2024

Descansamos EN ÉL

Salmos 4:8
En paz me acostaré y así también dormiré, 
Porque solo Tú, Señor, me haces vivir seguro.

¿Cómo va tu relación con el Señor de la creación?  Es un enigma interesante que presenta nuestro Señor.  A medida que “aprendemos a morir”, nuestra “vida” se vuelve más placentera.  Tiene más significado.  

Tomemos como ejemplo el Salmo 4.  David escribió este Salmo como alabanza al Creador de todos y de todo.  David entendió – ​​

claramente y profundamente  
si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?  (Romanos 8:31)

David – aproximadamente 1,000 años antes de que Jesucristo naciera de María y caminara sobre este planeta sucio, apestoso y caído – entendió que el Señor era el Creador de todos y de todo.  Y David descansó – 

claramente y profundamente – 
en este conocimiento.  David literalmente confió en su Creador.

Y nosotros – hoy – tenemos más ayuda que David.  Tenemos a Jesucristo y al Espíritu Santo que moran en nosotros.  La pregunta es – ¿confiamos en ÉL como el Creador de todo lo que vemos y somos?  A medida que aprendemos a morir a nosotros mismos, nuestra confianza en ÉL se profundiza.  No podemos “arreglar” los problemas que tenemos en esta vida caída.  No nos corresponde a nosotros “comprar” todo lo que podamos para estar cómodos.  Cuando “morimos”, nuestras necesidades de “comodidad” cambian dramáticamente.  Estamos dispuestos a confiar en la vida que nuestro Señor ha planeado para nosotros.

Y dormimos muy bien. 😊  Porque nuestra confianza está en Aquel que creó todo.  No necesitamos estresarnos por las cosas de este mundo.  Las personas destrozadas y los problemas confusos no son “nuestros” para solucionarlos.  Los amamos.  Intentamos “ayudarlos”.  Pero – entendemos “quiénes” somos en SU ​​creación y descansamos en Él.  Al descansar en Él, entendemos

claramente y profundamente  
que nuestro Señor es un fuerte refugio.  Él es un BUEN lugar para escondernos.  Y llegamos a observar la vida tal como sucede.  Aprendemos que aquí somos “peregrinos”.  Esta vida caída, desagradable y apestosa NO es nuestro hogar.  Y dormimos bien sabiendo que un “día” volveremos a CASA.  Estaremos con nuestro Salvador para siempre.  Y CONOCEREMOS la paz.  Paz perfecta – eterna – en ÉL.  Porque ÉL es un DIOS BUENO.  Y somos un pueblo bendecido.
En paz me acostaré y así también dormiré, 
Porque solo Tú, Señor, me haces vivir seguro.

1 comment:

Hacedores de SU Palabra

Santiago 1:22  Sean hacedores de la palabra  y no solamente oidores que se engañan a sí mismos. Santiago, el medio hermano de nuestro SEÑOR ...