Efesios 2:10
Porque
somos hechura (poiēma) Suya,
creados en Cristo Jesús para hacer buenas
obras,
las cuales Dios preparó de antemano
para que anduviéramos en ellas.
Cuando el Señor,
soberanamente y bondadosamente, nos hace “nacer de nuevo”, nos convierte en una
“obra de arte”. Somos su “obra
maestra”. La palabra “hechura” (poiēma)
- usada sólo aquí y en Romanos 1:20 (donde la NVI traduce “lo que ha sido
hecho”) denota una obra de arte o una obra maestra. No podemos “percibir” con facultades humanas
lo que nuestro Señor ha HECHO en nosotros – pero SABEMOS que ÉL ha HECHO algo
especial. SABEMOS que somos eternamente
salvos. PERO no SÓLO somos salvos
eternamente, ÉL nos ha hecho Su obra de arte, Su obra maestra.
¿Y
cuál es nuestra respuesta “razonable / racional” al ser convertidos en una
“obra de arte”? Romanos 12:1-2 – debemos
considerar (razonar) cuidadosamente lo que Él ha HECHO y ser “transformados”
(mediante la renovación de nuestras mentes) en QUIEN ÉL quiere que seamos. Un pueblo que ama a los demás. Un pueblo que DA su vida para ayudar a los
demás. Un grupo elegido de personas que
son una “obra de Su arte” que Lo honran entregando sus vidas a los demás. Dar sus pertenencias, su dinero, su tiempo,
su sudor, para ayudar y amar a los demás.
Porque DIOS es un DIOS de amor. Y
el AMOR busca el beneficio de los demás.
NO busca su propio beneficio. El
amor NO es egoísta. El amor da. Actos de amor. El amor HACE cosas.
Pablo era un
hombre de acción. Hizo cosas. Pablo explicó su motivación en Gálatas 2:20:
“Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo
vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por la fe en el Hijo
de Dios, el cual me amó y se entregó a Sí Mismo por mí.”
Dios
DIO a su único Hijo para que muriera en nuestro lugar. Su muerte fue una muerte sustitutiva. Jesucristo voluntariamente (eternamente así
lo quiso) tomó nuestro lugar de castigo.
Para que NO sólo podamos ser perdonados eternamente, SINO convertirnos
en SU obra maestra, SU obra de arte. ¿Y qué deberíamos
hacer nosotros, que hemos recibido tanto HACER como respuesta? Al igual que Pablo, debemos VIVIR para
glorificarLo. “Ya no vivo…” Lo
que pensé que quería o
necesitaba no tiene sentido. Mi Señor me ha dado mucho más de lo que jamás soñé. Y “mi” vida es SUYA para hacer lo que a ÉL le
plazca. TODOS deberíamos anhelar no
hacer nada más que el bien a los demás.
Todo el día. Cada día. HACER EL BIEN a los demás.
Y esta
actitud hacia la “vida diaria”, la “rutina diaria”, nos devuelve a Efesios
2:10. Jesucristo nos salvó para que
hiciéramos cosas buenas por los demás.
BRILLARÍAMOS espiritualmente para que otros pudieran percibirLo en
nosotros. Vive para ÉL. HonraLo.
Y daremos. Dar libremente. Porque hemos recibido MÁS de lo que
entendemos.
Porque somos hechura Suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas.
Favor de escribir tus comentarios aquí. Gracias.
ReplyDelete