Monday, September 2, 2024

Consuelos Conocidos

Salmos 94:19
Cuando mis inquietudes se multiplican dentro de mí, 
Tus consuelos deleitan mi alma.

Si permaneces en Mi palabra, conocerás la verdad, y la verdad te hará libre (Jn. 8:31-32)  Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que maneja con precisión la palabra de verdad. (2 Ti. 2:15)  Grabad, pues, estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma; atadlas como una señal a vuestra mano, y serán por insignias entre vuestros ojos.  (Deu. 11:18)

El Nuevo Testamento y el Antiguo Testamento tienen numerosos versículos que exhortan, mandan e imploran que aprendamos y conozcamos la palabra de Dios.  Muchos Salmos y Proverbios mencionan la importancia de “conocer” a Dios en Su palabra.  ¿Por qué hay tanta insistencia, a lo largo de toda la Biblia, en conocer a nuestro Señor a través de Su palabra?

Hay muchas razones para la ubicuidad de las solicitudes de conocer Su palabra.  La razón más importante y la más frecuentemente ignorada es porque ÉL NOS AMA.  Cuando comenzamos a estudiar Su palabra, encontramos aburrimiento, fatiga, confusión – porque nuestra “carne” percibe estos asuntos negativos.  Captamos “vislumbres” de Su amor en medio de la negatividad que encontramos por nuestra carne mientras estudiamos Su palabra – y muchas veces – dejamos de leer / escudriñar Su palabra.  Porque después de todo, todavía somos hechos de “carne”.  Pero a medida que continuamos rindiéndonos al Espíritu Santo y Él vence nuestra “carne” egoísta, llegamos a comprender que Él continuamente nos pide / exige que aprendamos Su palabra porque ÉL NOS AMA.  Hay una fuente imparable de esperanza que burbujea continuamente en nuestros corazones.  Cuanto MÁS entendemos QUIÉNES SOMOS EN JESUCRISTO, más libremente fluye esta fuente.  “De lo más profundo de su ser brotarán ríos de agua viva”. (Jn. 7:38)  DISFRUTAMOS más de nuestra existencia porque compartimos todo más profundamente con nuestro Creador.

Y esto nos lleva al Salmo 94. Este es un Salmo imprecatorio. (El autor le pide a Dios que juzgue a sus enemigos – sus adversarios.)  Y el autor del Salmo 94 nos ayuda a comprender que él también creía en el gobierno soberano de Dios.  Él entendió que Dios juzgará a los impíos – en Su tiempo.  Y aunque vio al pueblo de Dios afligido y sufriendo, supo que Dios actuaría.  Confió en la fidelidad de Dios a Sus promesas.  Entendió Su soberanía sobre todo.  

Y hoy, aproximadamente 3,000 años después de que se escribió este Salmo, Dios no ha cambiado (ni puede hacerlo).  Él cumplirá cada promesa que haya hecho.  Él debe hacerlo.  Es QUIEN ÉL “ES”.  El gran y eternal “YO SOY”.  Y nuestro conocimiento de Su palabra nos bendecirá exactamente igual que hace 3,000 años.  Porque tenemos las mismas promesas y exhortaciones acerca de Su palabra en el Nuevo Testamento.  Nuestra “comprensión” de Su palabra llenará nuestros corazones en los días oscuros que vivimos hoy.  Su consuelo nos sostendrá en medio de las dudas, preocupaciones y detalles cada vez mayores que nos inundan.  Podemos confiar en que Él nos consolará.  ¡ÉL NOS AMA!  Y cuanto más conocemos Su palabra, más profunda se vuelve nuestra comprensión de SU AMOR.  DIOS ES AMOR. (1 Juan 4:8)

Cuando mis inquietudes se multiplican dentro de mí, 
Tus consuelos deleitan mi alma.

4 comments:

  1. Favor de compartir tus comemtarios aquí. Gracias.

    ReplyDelete
  2. Buenos días y Dios te bendiga
    Una pregunta: Cómo lograr deleitarnos? Si leer en mi causa rechazo, en este momento esa búsqueda de la lectura no sucede de manera natural pero anhelo sentir ese deleite.

    ReplyDelete
  3. Cuando "entendemos" por nuestra confianza en la "soberanía de Dios - encontramos "deleite" que El nos hizo y nos protegerá en todo momento. El es el Autor de nuestras circunstancias. El autor del Salmo 94 logró de "entender" que aunque sus enemigos sigueron dañando su familia y sus seres queridos - contestarán a su Señor - temprano o tarde. Y él descansó en su Señor. Se deleitó en su entendimiento que su Señor es bueno y confiable.

    ReplyDelete
  4. Sus affliciones y dolores disminueron mientras que su confianza en Dios aumentó. Dios quiere que confiamos por fe.

    ReplyDelete

Hacedores de SU Palabra

Santiago 1:22  Sean hacedores de la palabra  y no solamente oidores que se engañan a sí mismos. Santiago, el medio hermano de nuestro SEÑOR ...