Monday, October 14, 2024

Ámalos.

Romanos 12:10
amándose los unos a los otros 
con amor fraternal; 
en cuanto a honra, 
prefiriéndose los unos a los otros;

En caso de duda (lo que ocurre con más frecuencia en la confusa vida actual), sirva a los demás.  Cuando no esté seguro de qué hacer a continuación – en lugar de llenar el tiempo “libre” con una aplicación social o mirar un video en tiempo real (streaming) – prepare algo para sus hermanos y hermanas en Cristo.  Dales preferencia.  “Haz” algo por ellos.  Piensa en su comodidad y placer más que en el tuyo.

¡Y TÚ serás bendecido!  No podemos dar más que Jesucristo.  No es posible.  Cuando escogemos honrar a los demás y bendecirlos – especialmente a nuestros hermanos y hermanas en Cristo – recibimos más honor y placer.  Quizás aquí – recibamos paz y gozo – quizás no.  Pero nuestro Señor vivió este precepto con Su vida y Él ES exaltado por haberlo vivido de una manera que nadie “creado” puede duplicar.  ÉL murió – siendo Dios – porque nos amó.  Y Su amor por nosotros quiso honrarnos.  Entonces Él “imputó” (puso en nosotros) Su justicia.  Tenemos Su perfección.  Y ÉL será siempre alabado por habernos “dado” la eternidad con Él.  (Efesios 1; Hebreos 2)

El amor anhela dar.  El amor no busca lo suyo. (1 Cor. 13:5)  Cuando “seguimos” el ejemplo de Cristo, Él hará lo mismo por nosotros.  En Su tiempo.  Pero la recompensa por “amar” es inevitable.  Es parte del carácter de Dios.  Necesitamos amar sinceramente.  No “hacer” cosas para que podamos ser recompensados ​​o vistos.  Simplemente “ámense unos a otros¿Y qué le dijo Jesucristo al apóstol Pablo?  Es más bienaventurado dar que recibir. (Hechos 20:35)  Porque el amor verdadero amor lleno de gracia ágape – amor inmerecido – es parte del carácter de nuestro Dios.  Y este amor – que “brota” de un corazón lleno del Espíritu Santo – amará generosamente a los demás.  (ej. buen samaritano – Lucas 10:25-37)  Y el “deseo” de amar y dar brota libremente – abiertamente.  Y “actuamos” en base a nuestro deseo de honrarLo a Él y a nuestros hermanos y hermanas.  Les damos preferencia cuando los “amamos”.

Así que hoy sigue al Señor.  Ama a los demás.  No con palabras.  Con hechos.  Ámalos.  Generosamente.  Y nuestro Señor será alabado por seguirLo.  Y Él disfruta de nuestra alabanza.  Él merece nuestros elogios.  Porque ÉL nos ha dado la eternidad con Él.  😊

amándose los unos a los otros 
con amor fraternal; 
en cuanto a honra, 
prefiriéndose los unos a los otros;

1 comment:

Cambios Profundos

2 Corintios 7:1  Por tanto,  amados,  teniendo estas promesas,  limpiémonos de toda inmundicia de la carne y del espíritu, perfeccionando la...