Salmo 59:16
Pero yo cantaré de Tu poder;
Sí, gozoso cantaré
por la mañana Tu misericordia;
Porque Tú has sido mi baluarte
Y refugio en el
día de mi angustia.
TODO
lo que SOMOS y TODO lo que tenemos Le pertenece a ÉL – el SEÑOR de la
creación. SOMOS el aspecto más
importante de SU creación. Sin embargo,
en nuestra condición pecaminosa, nos cuesta creerlo. Nos consumimos fácilmente por el miedo, la
inseguridad y la duda, porque NO confiamos en nuestro Señor. No creemos que Él se encargue de los
detalles. El rey David escribió este
Salmo unos 1,000 años antes de que naciera Jesucristo. David había matado a Goliat con su
honda. Había conquistado a muchos
filisteos en batallas por el rey Saúl. Y
el Señor protegió a David milagrosamente mientras Saúl buscaba poner fin a su
vida. Saúl fue influenciado por “un
espíritu maligno proveniente del Señor… mientras estaba sentado en su casa” y
deseó matar a David. (1 Sa. 19:9)
Hagamos una pausa y PENSAR en la información que tenemos aquí sobre David y su
vida.
David
escribió el Salmo 59 porque quería “alabar” a su Señor – su Salvador. YHWH realizó hechos milagrosos para proteger
a Su escogido – David. ¡Y David SABÍA
esto! David vio a Saúl profetizar cuando
vino a matar a David en Nayot. En lugar
de matar a David, el Señor hizo que Saúl profetizara con los profetas que se
reunieron allí. (1 Sa. 19:24) David vio esto, así como todas las otras cosas
que ya había vivido – David SABÍA que el Señor (YHWH) es el DIOS viviente – Creador
de todo.
En
respuesta a la protección del Señor contra Saúl (1 Sa. 19:11 y Título del Salmo
59), David escribió este Salmo. Quería
cantar sobre la fuerza del Señor. Alabó a DIOS por Su hesed (amor
fiel) en la mañana. El Señor es fiel. ÉL no puede – no SER fiel. ES SU carácter – ÉL ES QUIEN ES –
Perfección. Y ÉL demostró a David SU
protección soberana de David. Y David
respondió con cánticos de alabanza. Le
cantó el Salmo 59 a su DIOS. YHWH (DIOS)
es fortaleza para quienes BUSCAN SU protección.
“BUSCA primero el reino de DIOS y SU justicia…” (Mt. 6:33) El SEÑOR es un refugio en días de dolor,
malestar, inseguridad y miedo.
David
SABÍA que el Señor era fiel. Sin
embargo, David vivió una vida trágica.
Porque, en su estado caído y pecaminoso, confió en su “carne” más de lo
que buscó al Señor. Y pagó un alto
precio. Su familia intentó matarlo. Su propio hijo, Absalón, murió intentando
matar a David. David vivió gran parte de
su vida en malestar emocional y físico porque olvidó QUIÉN era su refugio – el
SEÑOR viviente.
¿No
hacemos lo mismo? Por EL ESPÍRITU SANTO - SABEMOS que somos “salvos” – eternamente. SABEMOS que vamos al cielo. Sin embargo, nos despertamos por la mañana y
permitimos que las inseguridades, las dudas y los miedos de esta vida controlen
nuestras decisiones y pensamientos.
Pensamos con mentes “carnales” en lugar de mentes “espirituales”. Recordemos esta mañana que nuestro SEÑOR es
un DIOS BUENO. ÉL Sabía, antes de que nos
despertáramos esta mañana, TODOS los detalles de nuestras vidas. ÉL CONOCE nuestros miedos, dudas, inseguridades,
frustraciones. Y ÉL nos pide – hoy –
“camina por FE – no por vista”. (2 Cor.
5:7) CONFÍA EN ÉL. Canta sobre SU
fuerza. AGRADECELE por SU hesed (amor
fiel) en la mañana. ÉL siempre está
esperando que “compartamos” nuestras vidas con ÉL. ¡¡ÉL NOS AMA!! Y DEBEMOS ESTAR agradecidos de que el SEÑOR
de la creación se dé cuenta de nosotros, Sus hijos adoptivos.
A
medida que CONFIAMOS en ÉL – Él se vuelve más “nuestra fortaleza”. A ÉL le gusta mostrarnos, en formas pequeñas
pero profundas, que ÉL es hesed (amor fiel). PERO – para CONOCERLO – necesitamos CONFIAR
en ÉL por fe. Mientras intentemos
“arreglar” la vida con nuestros propios esquemas y con nuestras propias
fuerzas, seguiremos viviendo en dudas y temores. Deberíamos aprender a ALABARLO por la mañana
y luego “RECORDAR” durante todo el día en QUIÉN confiamos – el SEÑOR de la
creación. ÉL ES digno de confianza – ÉL
ES hesed (amor fiel) en nuestro día de angustia y en
nuestro día de calma. TODO lo que SOMOS
y TODO lo que tenemos Le pertenece a ÉL.
Podemos y debemos CONFIAR EN ÉL.
Pero yo cantaré de Tu poder;
Sí, gozoso cantaré por la mañana Tu misericordia;
Porque Tú has sido mi baluarte
Y refugio en el día de mi angustia.
Favor de escribir tus comentarios aquí. Gracias.
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