Proverbios
9:10
El comienzo de la sabiduría es el temor
del Señor;
conocer al Santo es tener entendimiento.
El
comienzo de la sabiduría… El primer paso… Nos esforzamos por completar el
“primer paso” de forma clara y correcta.
En esta “era” de pechugas de pollo envueltos en plástico y carne
enlatada, ¿por qué debemos temer a Dios?
Y no LE “tememos ni respetamos profundamente” PORQUE la vida es muy
conveniente. “Llegamos” a la iglesia –
generalmente tarde – porque no lo respetamos profundamente a Él ni a Su
pueblo. Si llegamos a la iglesia, lo
estamos haciendo bien. ¿Por qué
deberíamos preocuparnos del “miedo / respeto profundo”? Después de todo, al menos “yo” soy uno de los
pocos que aparece. En estos tiempos de
destrucción moral - la vida proporciona a nuestra “naturaleza pecaminosa” aún
más excusas y pretextos para “justificar” nuestro orgullo – nuestra
insolencia. A nuestro propio peligro
perdemos “temor / respeto profundo” por nuestro Creador – nuestro Señor
literal. Y – sin embargo – perdemos
nuestro “temor / respeto profundo” por Él.
Vivimos nuestras vidas de lunes a sábado como si ÉL estuviera en un
segundo plano – allí – pero casi olvidado.
Tenemos que ganar dinero y asegurarnos que todos nuestros “necesidades”
están cubiertos o de que los niños estén cómodos. Y perdemos nuestro “miedo / respeto profundo”
en los detalles “ocupados” de todos los demás asuntos menores que llamamos “vida
diaria”. Y así, el resultado de nuestro
“negocio” – nuestra falta de “miedo / respeto profundo” – es que NO nos
volvamos sabios. Si no damos el comienzo,
el primer paso – correctamente – NO seremos sabios. Mientras
permitamos que todos los “detalles de la vida diaria” SER nuestra prioridad,
nuestro crecimiento espiritual se detiene.
Nos estancamos. Y culpamos a Dios, al pastor, a la Biblia – culpamos a
todos y a todo bajo Su sol excepto al verdadero problema – nuestra falta de
“temor / respeto profundo” por DIOS. “Busque
PRIMERO el reino de los cielos” (Mt. 6:33) – lo primero es lo primero. Y cuando tenemos “temor / respeto profundo”
por ÉL – no es nada difícil buscarlo a Él primero. Por el contrario, cuando tenemos un verdadero
“temor / profundo respeto” por ÉL – nuestra vida espiritual se vuelve como respirar. Lo hacemos sin pensar. Disfrutamos siendo respetuosos con Él y Su
pueblo. Hacemos cosas que demuestran que
queremos honrarlo a Él y no nuestras prioridades confusas. Nos volvemos puntuales – bastante
rápido. ÉL es un DIOS muy puntual. El sol aparecerá en el horizonte en Houston,
Texas, el 25 de diciembre de 2024 a las 7:14 am. SABEMOS esto porque nuestro DIOS respeta Su
creación. ÉL es puntual. ÉL es constante. Hay un millón de otros detalles en nuestras
vidas que cambian cuando LE “tememos / respetamos profundamente”. El Espíritu Santo habla más claramente en
nuestros corazones y mentes – más prominente.
Y “nosotros” nos volvemos sabios – poco a poco – paso a paso.
Y el
“conocimiento del Santo” es entendimiento.
A medida que “aprendemos a temerLo / respetarLo profundamente” – crecemos
en nuestro entendimiento de QUIÉN ES ÉL y quiénes somos nosotros. “Entendemos” que ÉL tiene un plan
soberano. Ya no necesitamos que la gente
reconozca nuestra presencia. Ya no
buscamos la aprobación de los demás como prioridad. Buscamos Su aprobación – SU perfecta
voluntad. Y a medida que “vivimos” esto –
nos volvemos más sirvientes. Deseamos
más profundamente que quienes nos rodean crezcan en su conocimiento de ÉL. LO compartimos más dondequiera que estemos –
trabajo, hogar, descanso, juego, escuela – donde sea. Lo colocamos a ÉL primero y ÉL permanece allí
– 24 horas al día, 7 días a la semana. Y
disfrutamos mucho, mucho más de nuestra propia existencia. Porque "entendemos" que ÉL tiene un
plan. En SU profundo amor y gracia hacia
nosotros – ÉL nos permitió ser “parte” de Su plan. Y construimos sobre Su fundamento
(Jesucristo) con nuestras vidas. (1 Cor.
3:11-15)
Es BUENO “temer / respetar
profundamente” a DIOS.
Cuando damos este
primer paso correctamente – comenzamos a volvernos “sabios” y a crecer
verdaderamente en nuestro entendimiento de ÉL.
El comienzo de la sabiduría es el temor del Señor;
conocer al Santo es tener entendimiento.
Favor de escribir tus comentarios aquí. Gracias.
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