Salmos 19:14
Sean gratas las palabras de mi boca
y la
meditación de mi corazón delante de Ti,
Oh Señor,
roca mía y Redentor mío.
Que
las palabras de mi boca sean gratas.
Este concepto requiere MUCHA atención.
TODO el “tiempo”. Somos muy
propensos a “hablar primero – pensar después”.
Nuestro SEÑOR quiere que "anticipemos" QUIÉNES somos y
meditemos en "pensar primero" y hablar despacio – pensativamente. Nuestra lengua es un arma poderosa. Deberíamos “ejercerlo” sabiamente. Pensativamente. En caso de duda, NO hable. Considere sus palabras. Pesarlas.
Y a
medida que “consideramos” nuestras palabras, comenzamos a darnos cuenta de que
valemos más de lo que “pensábamos”. Es
interesante observar cómo se desarrolla esta verdad en nuestras vidas. Al obedecer a nuestro Señor, Él nos enseña
que somos mucho más valiosos de lo que creíamos o entendíamos. Mientras “consideramos nuestras palabras” y “pesamos”
cuáles hablaremos, nos damos cuenta de que es importante que otros consideren
nuestra voz, nuestros pensamientos. Y
nuestra propia autoestima mejora.
Nuestro Señor nos instruye sobre cómo “vivir” para nuestro propio
beneficio – SI sólo OBEDECEMOS.
“Considera” tus palabras – piensa en ellas – ANTES de hablar.
Y a
medida que consideramos / meditamos sobre nuestras palabras, aprendemos más
autocontrol. El Espíritu Santo quiere
que aprendamos autodisciplina. Él es
DIOS. Y Él es más que capaz de ayudarnos
a tener Su fruto – amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad,
mansedumbre, AUTOCONTROL (Gálatas 5:22).
Simplemente necesitamos pedirLe ayuda.
PídaLe a ÉL que nos ayude a “pensar primero – hablar despacio”. Santiago 1:19 – “cada uno sea pronto para
oír, tardo para hablar, tardo para la ira”.
Mejoramos
la capacidad del Espíritu Santo para “ayudarnos” mientras estudiamos la palabra
de Dios. "Llenamos" nuestros
corazones y mentes con Sus pensamientos.
La Biblia es la Palabra de Dios.
Él nos permite CONOCERLO mientras leemos y meditamos Su palabra. Y a medida que LO CONOCEMOS, se vuelve más
fácil para nuestro corazón meditar en ÉL.
(Sal. 1:2-3) Su palabra nos hace consistentes, estables, “fuertes”
(mental y espiritualmente). ÉL es un
BUEN DIOS. Y nuestra obediencia a SUS
instrucciones mejora nuestra existencia de muchas, muchas maneras.
A
medida que crecemos en la manera en que “meditamos” en Él y Su palabra, nos
volvemos más como Él – más completos – ganamos “integridad” (plenitud). Por lo tanto, es beneficioso para nosotros
dejar que nuestro “corazón” medite en Él.
Y el Espíritu Santo – en nuestros corazones – toma nuestro
“conocimiento” de la palabra de Dios y lo convierte en “entendimiento”. Ya no “sabemos” acerca de Dios – Lo
entendemos a Él y a Sus humildes caminos.
Nos volvemos más como ÉL y menos como nosotros.
David,
el autor de este salmo, finaliza estas palabras de alabanza con una
doxología. “O YHWH” – el nombre inefable
– el DIOS de todo. Deja que “mis
palabras y meditaciones (pensamientos)” Te glorifiquen. Amén.
Y así debería ser. Somos Su
creación. ÉL NO existe para
servirnos. Existimos para SERVIRLO. Y necesitamos poner nuestras vidas en orden. Él debería dictarnos lo que ÉL quiere. ÉL ES nuestro YHWH. Nuestro Señor.
Él es
nuestra Roca. Él es estable cuando todos
y todo lo demás se mueve. Él es nuestra
Roca cuando la vida no tiene “sentido”.
Cuando no sabemos “qué” hacer ni “cómo” hacerlo. Simplemente, humildemente tratamos de honrarLo. Y Él está allí – esperando pacientemente y
con amor para permitirnos confiar en Él.
Una Roca inamovible.
Y – ÉL
es nuestro Redentor. Alabado sea SU
santo nombre. ÉL no tuvo que “redimir” a
nadie. Podría habernos dejado en nuestro
estado pecaminoso y enviarnos a todos al infierno eterno que con razón
merecemos. Tú y yo merecemos una
eternidad de castigo. Porque ÉL es
eternamente santo y nosotros nunca podremos serlo. Sin SU redención. Él nos “compró”. Él nos “redimió” de nuestra esclavitud al
pecado. Y nos “salvó” para que podamos
SERVIRLE. Él no nos “salvó” para que
podamos “disfrutar” activamente esta vida.
La idea de que debemos disfrutar esta vida es resultado de la
orientación secular del cristianismo en los Estados Unidos de América. Dietrich Bonhoeffer “vio” este problema en la
década de 1930 cuando visitó los Estados Unidos. Les dijo a los líderes de la iglesia en
aquellos días que la iglesia cristiana en los Estados Unidos se encaminaba
hacia una perspectiva secular si no cambiaban sus costumbres. Y no escucharon. La mayoría de las iglesias “cristianas” hoy
en día se sienten bastante cómodas con una reunión semanal, algunas
conversaciones sobre “Jesús” durante la semana – sin malas palabras – y tienes
cubiertos los “aspectos” espirituales de la vida. ESTO NO ES “cristianismo”. Jesucristo nos redimió para servirLe. ÉL es nuestro “Redentor”. Como tal, Él nos instruye sobre qué hacer,
dónde hacerlo y cuándo hacerlo. Debemos
honrarLo a medida que las palabras de nuestra boca y las meditaciones de
nuestro corazón aprenden a ser más como Él.
Sean gratas las palabras de mi boca
y la meditación de mi corazón delante de Ti,
Oh Señor,
roca mía y Redentor mío.
No comments:
Post a Comment