1 Timoteo
6:6
Pero gran ganancia es la piedad
acompañada de
contentamiento,
Piedad
- Término que designa a alguien que ejerce amor-fiel / fidelidad amoroso (cf. Hebreo
- ḥeseḏ) hacia los demás (Miq. 7:2) y demuestra fidelidad a
Dios (Sal. 12:1; 86:2). Ocurre principalmente en las Epístolas Pastorales y en
2 Pedro, la traducción de varias palabras griegas relacionadas (eusebeía, eusebṓs,
eusebḗs; cf. eulabeía, Heb. 5:7) que connotan piedad (p.
ej., 1 Tim. 2:2, “una vida pacífica, piadosa y respetuosa en todo”). Eerdman’s Diccionario de la Biblia
Una
persona “piadosa” es alguien que teme / honra al Señor con su vida. Ellos “viven” los principios cristianos
diariamente. Su enfoque es una vida que
honre a Jesucristo. Este estilo de vida requiere paciencia y práctica. Nos inclinamos a caer en nuestros “hábitos
carnales” sin siquiera reconocer que lo hemos hecho. Tenemos que “aprender” a
confiar en Jesucristo más de lo que confiamos en nuestro propio entendimiento. (Pr. 3:5-6)
Sólo
podemos llegar a ser piadosos al mismo grado en que aprendamos a “tomar nuestra
cruz, negarnos a nosotros mismos y seguirLo”.
Es al “seguir a Jesucristo” que nos volvemos más como Él y menos como
nosotros mismos. Este proceso resulta
bastante incómodo al principio. No
empezamos a saber “cómo” vivir de una manera que glorifique a Dios. Pensamos que nuestra sonrisa y el uso de un
lenguaje adecuado es suficiente. Y
queremos permanecer ahí – nuestra carne firmemente en control de nuestros procesos
de pensamiento. Pero Jesucristo quiere
mucho más que nuestro comportamiento externo.
Él quiere todo lo que somos. Él
quiere guiar nuestros pensamientos y motivaciones. Cuando Él haga esto, sonreiremos y diremos lo
correcto sin siquiera pensar en ello.
Nos sentimos más cómodos siendo generosos con los demás porque Él ha
sido más que generoso con nosotros.
Aprendemos a amar verdaderamente a los demás porque Él nos ama
mucho. Una persona “piadosa” no intenta
“actuar” piadosamente. Son
piadosos. Por dentro y por fuera. Se parecen más a Él y menos de cómo ellos
eran.
Y el
esfuerzo o la incomodidad encontrado para ser “piadoso” desaparece. Nos sentimos cómodos siendo como Él. Y estamos “contentos”. Cuando nos parecemos tanto a Jesucristo que
ya no nos sentimos incómodos al “negarnos a nosotros mismos”, obtenemos una
gran ganancia. Hemos “muerto” hasta el
punto de “gozar” de vivir para Él y no para nosotros mismos. Y cuando llegamos a esta manera de vivir,
estamos contentos. En cada
circunstancia. Y tenemos una gran
ganancia porque nos volvemos más profundamente conscientes de que nuestro Señor
es el Señor de cada detalle. Confiamos
en Él. Simplemente queremos honrarLo
amando a los demás y dedicando nuestras vidas para Su gloria. Ya no buscamos nada en esta vida, excepto
Jesucristo. Estamos contentos de vivir
para Él. Y tenemos una gran
ganancia. ¡Porque nuestro Señor es un
Dios muy generoso y bueno!
Pero gran ganancia es la piedad
acompañada de contentamiento,
Favor de escribir tus comentarios aquí. Gracias.
ReplyDelete