Juan 15:4-5
Permanezcan en Mí,
y Yo en ustedes.
Como el
sarmiento no puede dar fruto por sí mismo
si no permanece en la vid,
así
tampoco ustedes si no permanecen en Mí.
Yo soy la
vid, ustedes los sarmientos;
el que permanece en Mí y Yo en él,
ese da mucho
fruto,
porque separados de Mí
nada
pueden hacer.
Permanezcan
en Mí… El verbo “permanecer” es un verbo presente, activo e imperativo. HAGA esto, HAZLO ahora mismo, y no dejas de
HACERLO. Las letras están en “rojo”
porque Jesucristo MISMO usó esta metáfora para explicar ideas espirituales que
no entendemos claramente. Los discípulos
(y nosotros) entendimos una vid y pámpanos (sarmientos). Entonces Jesucristo, en Su infinita
paciencia, tomó un concepto que entendemos y lo usó para demostrar una verdad
espiritual. “Permaneced en Mí”. Ahora.
No es una petición. No es una solicitud. Es un mandamiento claro que SUS hijos e hijas
deben obedecer. Todo el tiempo – tiempo
presente – verbo activo. HAGA esto.
Y
“nuestra carne orgullosa y egocéntrica” no confía ni cree en nuestro CREADOR. No queremos “permanecer” en ÉL. Queremos ser los “líderes” de nuestras
propias vidas… Pero veamos esta metáfora (viñas / ramas utilizadas como una
relación espiritual entre DIOS y el hombre) un poco más de cerca. SABEMOS que la TRINIDAD es TRES PERSONAS en
UNA. TODOS SON DIOS. ELLOS se entrelazan – comparten SU existencia
eterna JUNTOS como UNO – sin embargo, son TRES INDIVIDUOS. Los vemos actuar JUNTOS (Génesis 1 – deja"nos" crear al hombre) y, sin embargo, actúan individualmente a lo largo de la
Biblia. TRES PERSONAS en UNA. ELLOS son INDIVIDUOS pero ESTÁN entrelazados.
Lo
mismo puede decirse de nosotros – los Hijos e Hijas de DIOS. “Permaneced en MÍ y YO en Ustedes”. Mira ese pensamiento y sorpréndete. La Biblia nos dice que el ESPÍRITU SANTO
permanece en nosotros. Lo entristecemos
cuando no nos rendimos ante ÉL.
Apocalipsis 3:20 y esta metáfora en Juan 15 nos dicen que JESUCRISTO anhela
permanecer en nosotros. (Y “elegimos”
permitir que esto ocurra en ambas situaciones.) Algo está sucediendo aquí espiritualmente que se parece mucho a la
TRINIDAD. Nosotros en DIOS y DIOS en
nosotros. Nos entrelazamos con ELLOS. Obviamente, nunca seremos DIOS – no somos
deidad. PERO – SU amor por nosotros es
tan tremendo, tan profundo – ELLOS comparten una relación con Nosotros que es
muy parecida al SUYO. Nosotros en ELLOS
y ELLOS en Nosotros. ¡¡Increíble!!
¿Y qué
hacemos – en nuestro estado miserable y caído?
Rechazamos a nuestro SALVADOR porque creemos erróneamente que “sabemos”
más. Luchamos, trabajamos, tememos y nos
estresamos porque estamos más orgullosos de lo que entendemos. Más rebelde de lo que queremos pensar. Más pecaminosos de lo que nuestros corazones
engañosos nos permiten percibir… Entonces, no “permanecemos”. Por un segundo – mucho menos TODO el
tiempo. Preferimos sufrir en nuestro
orgullo que confiar y obedecer a JESUCRISTO.
Pero
mire los resultados de nuestra obediencia o falta de obediencia. SI “permanecemos” en ÉL, daremos mucho
fruto. Nuestras vidas colocan MUCHOS
tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido pueden dañarlos (Mt.
6:19-20). SI elegimos desobedecer – no
hacemos NADA. Piensa en eso por un
minuto. TODO el “tiempo” que pasas hoy
sin pensar y sin desear ser parte de SU plan resulta en NADA. ¿Cuánto NADA vivirás hoy? "Aparte de MÍ, no puedes hacer NADA."
Mis
queridos hermanos y hermanas, nuestro SEÑOR Nos ordena permanecer en ÉL porque
ÉL Nos ama. ÉL sabe que nuestras vidas
son mucho más placenteras y productivas con ÉL.
Necesitamos “dejar ir” lo que “creemos” que es importante y confiar en
ÉL. EL ES BUENO. ÉL nos ama.
¡¡Permanece (presente, activo, imperativo) en ÉL tanto como puedas
hoy!! ¡Y hazlo un poco mejor
mañana! Nuestro SEÑOR es un DIOS
bueno. ÉL quiere compartir con Nosotros
en el mismo nivel que ÉL comparte CONSIGO MISMO. Sólo tenemos que dejar de lado nuestro
obstinado orgullo y rendirnos a ÉL.
Hoy. Todo el día. 😊
Permanezcan en Mí,
y Yo en ustedes.
Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo
si no permanece en la vid,
así tampoco ustedes si no permanecen en Mí.
Yo soy la vid, ustedes los sarmientos;
el que permanece en Mí y Yo en él,
ese da mucho fruto,
porque separados de Mí
nada
pueden hacer.
Favor de escribir tus comentarios aquí. Gracias.
ReplyDelete