Salmo 21:13
Engrandécete, oh Señor, en Tu poder;
Cantaremos y alabaremos Tu poderío.
Nuestro
DIOS, nuestro SEÑOR – es UNO. El Padre,
el Hijo y el Espíritu Santo son Tres Personas distintas – sin embargo TODOS SON
deidad en SU plenitud – TODOS SON DIOS.
Y ÉL / ELLOS SON omnipotentes.
Omni – significa en todas partes.
Potente significa muy poderoso, contundente, eficaz. El poder de nuestro DIOS se encuentra en
todas partes. El centro del sol mantiene
una temperatura de 27 millones de grados Fahrenheit (15 millones de grados Celsius). El centro del sol es donde se produce la
fusión y fisión nuclear. La fusión
nuclear ocurre cuando dos (o más) átomos se unen y su núcleo forma un nuevo
átomo. En el caso del Sol – los átomos
de hidrógeno se aplastan entre sí bajo intenso calor y presión para formar
helio – esta reacción provoca la liberación de enormes cantidades de
energía. La energía que mantiene unidos
a los átomos (y que se libera cuando se altera su núcleo) es creada por el
mismo DIOS QUIEN hizo el sol. SU poder
se muestra a escala atómica. Sin embargo, los átomos que ÉL creó pueden
alterarse para crear estrellas que son millones de veces más grandes que
nuestro sol. SU poder se exhibe en todo
el universo. ÉL ES DIOS.
Este
DIOS poderoso y omnipotente – creó seres que ÉL ama. Nosotros.
Tú y yo. Y ÉL colocó algo en
nosotros – SU imagen – que ÉL disfruta.
ÉL anhela que LE honremos. ÉL
disfruta de nuestros elogios. ÉL quiere
compartir SU creación con nosotros. ÉL
quiere que miremos a nuestro alrededor con nuestros ojos (otro aspecto de SU
increíble habilidad – podemos “ver” SU creación). ÉL quiere que veamos las nubes, los árboles,
los pájaros, el sol, la luna, las estrellas – y ÉL quiere que LO
exaltemos. ÉL ES digno de alabanza. Por todo lo que ÉL creó. ÉL ES poderoso.
Sin embargo, ÉL es amor. El AMOR disfruta de las relaciones. El AMOR disfruta de la restauración. Y ÉL nos restauró a SÍ MISMO. Dañamos nuestra relación cuando pecábamos. Nuestro DIOS demostró MUCHO poder cuando
resucitó a SU único HIJO de entre los muertos.
JESUCRISTO murió en la cruz. DIOS
LO resucitó de entre los muertos. DIOS
salió victorioso sobre la muerte. SU
poder es más fuerte que la muerte. Y ÉL
promete darnos cuerpos “sobrenaturales” porque la muerte ya no nos
detiene. JESUCRISTO murió para que
nosotros no tuviéramos que hacerlo – eternamente. Nuestro DIOS es fuerte y amoroso.
Y
deberíamos tararear, silbar y cantar todo el día – hoy. Porque somos personas ESPECIALES para
ÉL. Somos SUS elegidos. No porque hayamos hecho algo para merecer SU
amor. ÉL nos eligió por SU gracia. SU eterno deseo de amar. Y el amor quiere compartir sus beneficios con
los demás. Entonces, amemos a los demás
hoy mientras exaltamos a DIOS por SU amor hacia nosotros.
Engrandécete, oh Señor, en Tu poder;
Cantaremos y alabaremos Tu poderío.
Favor de escribir tus comentarios aquí. Gracias.
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