Contamos Nuestros Días

Salmo 90:12

Enséñanos a contar de tal modo nuestros días, 

Que traigamos al corazón sabiduría.

Enséñanos a contar nuestros días… Mira a tu alrededor… Compruébalo… Pasarás esta semana sin ver a nadie mayor de 100 años.  Hay unos pocos elegidos que viven unos cuantos años más allá de los 100. Pero su fin – y el nuestro – es seguro.  Ellos (y nosotros) moriremos.  (Si el Señor no nos llama a salir de aquí en el Rapto). No hay escapatoria de la muerte.  Todavía.  Ellos (y nosotros) moriremos a causa de sus (y nuestros) pecados.  El Salmo 90 habla del mal que hemos visto y hecho.  También describe la soberanía y la eternidad de nuestro DIOS.

Moisés, el autor de este Salmo, había visto con sus propios ojos las obras del Señor viviente.  Él SABÍA que DIOS era real y todopoderoso.  También SABÍA la profundidad de la depravación del hombre.  Observó cómo el pueblo elegido (Israel) de DIOS Lo rechazó después de haber visto a DIOS enviar tremendas plagas contra la nación más fuerte del mundo – Egipto.  El pueblo de Israel rechazó a DIOS después de caminar por el mar que ÉL abrió para su escape.

¿Y qué le sugiere Moisés a DIOS para que un pueblo de corazón terco y engañoso se vuelva sabio?  “Enséñanos a contar nuestros días…” ¿Cuántos días estimas que tienes?  365 días / año.  10 años = 3,650 días.  20 años = 7,300 días.  40 años = 14,600 días.  50 años = 18,250 días.  60 años = 21,900 días.

“Hoy” tiene 24 horas.  Dormiste las primeras 4 a 7 horas de "hoy".  La mayoría prepararon el desayuno.  Comieron.  Muchos se dispusieron a ir a “trabajar”.  Algunos ayudaron a los niños a prepararse para la escuela.  Otros comenzaron a limpiar y enderezar su casa.  Los detalles “diarios” requieren un esfuerzo concentrado hasta el final de la tarde.  Luego nos vamos a “casa”, preparamos la cena.  Para algunos, habrá breves conversaciones con los niños – verán vídeos en línea o en la televisión y se irán a la cama.  Así termina un “día”.

Cuando miramos los números, debemos reflexionar sobre la realidad de que no estaremos en esta tierra por mucho tiempo.  ¿Quiénes fueron tus bisabuelos?  ¿Cuáles eran sus nombres?  ¿Cómo se llamaban tus tatarabuelos?  ¿Qué hicieron?  ¿Cómo era su vida diaria?  ¿Lloraron?  ¿Celebraron?  ¿Les rompieron el corazón la crueldad de las personas que los rodeaban?  Somos como las flores – un día aquí y desaparecieron.

Y Moisés, guiado por el ESPÍRITU SANTO, le pide a DIOS que “nos enseñe a contar nuestros días”.  Los días son pocos.  Pasamos la MAYORÍA de ellos repitiendo lo mismo – todos los días.  Sería prudente reconsiderar el tiempo dedicado a los videos (“streaming”) y a las distracciones.  Cuando “usamos” el “tiempo” que nuestro SEÑOR nos ha “prestado” de manera productiva, es sorprendente lo que podemos lograr. Es sabio – una vez que “contamos nuestros días”, pasar MUCHO más tiempo buscando al SEÑOR.  Tenemos SU palabra, la Biblia.  Él nos ha dado un LIBRO que contiene SUS pensamientos.  ÉL envió al ESPÍRITU SANTO para morar en nosotros.  JESUCRISTO anhela “sentarse en nuestros corazones y cenar” con nosotros.  Necesitamos la sabiduría para permitir que esto suceda.  Necesitamos pedirLE conscientemente al SEÑOR que nos ayude a permitirLE reinar en nuestras vidas.  Necesitamos pedirLE constantemente y quebrantadamente que mantenga bajo control nuestros corazones egoístas y engañosos.

SI HACEMOS esto, “pasaremos” nuestros días mucho más sabiamente.  Aún nos quedan detalles repetitivos por vivir, pero los viviremos glorificándoLo a ÉL en nuestro corazón.  Hablaremos más de JESUCRISTO con nuestros compañeros de trabajo, amigos, familias, cónyuges.  Lo compartiremos con la gente que encontremos en la calle.  ÉL se convierte en el centro de nuestra corta existencia.  Y Lo honramos.  Por QUIÉN ES ÉL y lo que ÉL ha hecho.  Y nuestra existencia se vuelve más pacífica.  ENTENDEREMOS que ÉL tiene un plan.  Y nos volvemos más parte de SU plan.  Aumentamos en sabiduría.

Enséñanos a contar de tal modo nuestros días, 

Que traigamos al corazón sabiduría.