Proverbios
3:7
No seas sabio a tus propios ojos;
Teme al Señor y
apártate del mal.
Este
versículo es aún más difícil de entender para una persona que proviene de una
cultura católica. A una persona nacida
en un país influenciado por la iglesia católica le resultará difícil no
“confiar” en sus decisiones del día a día.
Y desafortunadamente para ellos, la mayoría de las veces, sus decisiones
diarias serán equivocadas / desacertadas.
Todos nosotros “aprendemos” a vivir nuestras vidas de nuestras familias
(o de las personas que nos “criaron”).
Jesucristo dijo claramente que debemos distanciarnos de nuestros padres,
madres, hermanos y hermanas, SI queremos seguirLO.
Si alguien viene a Mí,
y no aborrece a su
padre y madre, a su mujer e hijos, a sus hermanos y hermanas,
y aun hasta su
propia vida,
no puede ser Mi discípulo.
Lu. 14:26
No
interpretamos la vida correctamente.
Nuestras decisiones diarias están fuertemente influenciadas por nuestra
carne. Queremos creer que “sabemos lo
que estamos haciendo”. Jesucristo quiere
que vivamos “por fe, no por vista”. (2
Cor. 5:7) Y simplemente no confiamos en el Señor. Somos “sabios en nuestros propios ojos”. Porque conocemos algunos versículos de la
Biblia, vamos a la iglesia y queremos creer que “sabemos” lo que estamos
haciendo. Nuestro Señor quiere hacer
avanzar Su reino. Él quiere ser honrado
con nuestras vidas. Él quiere llenar
nuestro ser con Su presencia. Él quiere
llenar nuestros corazones, almas y mentes conSigo Mismo.
Para
lograr esto, debemos entender que no sabemos cómo hacerlo. No podemos confiar en nuestro conocimiento
bíblico ni en las decisiones que tomamos ayer.
“NO seas sabio en tu propia opinión”.
Tú y yo NO sabemos cómo “HACER” hoy.
Debemos aprender a depender del Espíritu Santo. Momento a momento. Debemos “temer a Dios”. NO sabemos cómo ser santos. ÉL ES santo.
Él quiere que seamos santos como ÉL ES santo. Sólo logramos esto cuando dependemos de
Él. “Apártate del mal”. El mal es mucho más sutil que no robar o no
mentir. El mal es la creencia que “sabemos” vivir hoy. La esencia del “pecado” es el deseo de
reemplazar a Dios con nosotros mismos o con otra imagen. Si confiamos en nuestras decisiones diarias
porque vivimos “como lo hicieron nuestros padres y nuestras madres” – somos
malos a los ojos de Dios. Él quiere que
confiemos en Él y en Sus caminos. En
todo lo que hacemos.
Por lo
tanto, se nos debe animar a confiar en Dios y “no apoyarnos en nuestro propio entendimiento”. Esto es fácil de “leer” – difícil de
vivir. Dediquemos hoy a tratar de vivir
una vida que honre al Señor y no a nuestros hábitos diarios.
No seas sabio a tus propios ojos;
Teme al Señor y apártate del mal.
Favor deescribir tus comentarios aquí. Gracias.
ReplyDelete