Abundamos Aún Más y Más

Filipenses 1:9 

Y esto pido en oración: 

que el amor de ustedes abunde aún más y más 

en conocimiento verdadero y en todo discernimiento,

Pablo, el misionero viajero mundial, tenía un corazón de pastor. Podemos observar esto al considerar Filipenses 1:9. Este versículo define un concepto que reside en el corazón de todo pastor.  Que las personas de la iglesia a quienes él "cuida" – "para que vuestro amor abunde aún más en verdadero conocimiento y en todo discernimiento". Estos conceptos – cuando son vividos por quienes han "nacido de nuevo" – transforman vidas. Estas vidas transformadas se convierten entonces en la "luz en la colina" que brilla para que otros puedan conocer a JESUCRISTO. Debemos considerar cuidadosamente lo que dijo Pablo...

“Esto pido en oración” Es DIOS en JESUCRISTO QUIEN es la cabeza de SU Cuerpo – la iglesia. Un “día” – tú y yo nos quitaremos nuestras perspectivas distorsionadas y llenas de pecado de “quiénes” somos – pecadores perdonados. Esto SUCEDERÁ. Y cuando tengamos estas mentes egocéntricas y depravadas removidas – LO CONOCEREMOS. Cuando lo CONOZCAMOS – CONOCEREMOS un amor y una gracia que no podemos imaginar. ¡ÉL ES BUENO! Y ÉL espera pacientemente que respondamos a SU amor en esta vida caída con nuestras vidas. ÉL anhela que seamos usados ​​por ÉL para SU gloria. Pero – ÉL ES paciente. SU amor no busca lo suyo. ÉL quiere que nuestra respuesta sea una elección – no un requisito. Así que – Pablo oró. Y los pastores oran. Que el pueblo de DIOS responda con sus vidas. Con TODO lo que tienen y son. Porque la realidad está llegando. Y la realidad NO es esta vida. Esta vida es polvo. Pero el AUTOR de todo está por venir. Y todos deberíamos orar.

“Que vuestro amor abunde más y más”. La iglesia – el pueblo de DIOS – fue creada para glorificarLO. Debemos “amarnos unos a otros”. No una vez a la semana. No cuando nos acordamos de hacerlo. Debemos amarnos unos a otros – más y más. La gente comienza algo para demostrar amor – lo hace una semana – un mes – se aburre y vuelve a sentarse en las sillas del culto. Pablo anima a los creyentes a hacer lo contrario. Amar – más y más. HAZ más por los demás. Dar de uno mismo hasta que no quede nada. Descansas – luego volver a dar de uno mismo otra vez. Porque nuestro SEÑOR ha dado (y hecho) mucho más por cada uno de nosotros. JESUCRISTO nos ha dado VIDA ETERNA. Por lo tanto – nuestra generosidad en esta vida corta, egocéntrica, orgullosa y egoísta nunca debe detenerse. Al contrario, nuestro amor por los demás debe crecer continuamente. Más y más…

El amor puede abundar aún más en el “conocimiento verdadero”. Una buena pregunta en este punto es ¿qué es el “conocimiento verdadero”? Tocamos este tema hace algunos pensamientos atrás… JESUCRISTO es la realidad. No es mi perspectiva de la vida, ni la tuya. Somos pecadores perdonados. Ahora mismo. Y nuestro estado pecaminoso nubla (confunde) nuestra comprensión de la realidad. Debemos “crecer en la gracia y el conocimiento de nuestro SEÑOR y SALVADOR JESUCRISTO” (2 Ped. 3:18). A medida que crecemos en nuestra comprensión de SU realidad – nuestra pecaminosidad se hace más clara. A medida que nuestra pecaminosidad se hace más clara – nuestra definición de SU gracia se profundiza. A medida que nuestra comprensión de SU gracia se profundiza – amamos más porque ÉL nos amó tanto. “Crecer en el verdadero conocimiento” es doloroso. No estamos cerca de “quienes” deberíamos SER. Y la realidad es dolorosa. Pero – ¡la realidad es BUENA! Porque SU amor es mucho más profundo que nuestros corazones engañosos. ¡ÉL nos CONOCE mejor que nosotros mismos y TODAVÍA nos ama! Tal como somos – ahora mismo. Mientras nos “mentimos” y desobedecemos – ÉL nos ama. Mientras asistimos a la iglesia – año tras año sin crecer en “conocimiento verdadero” – ÉL nos ama. Que Dios nos ayude a “crecer en conocimiento verdadero”.

Si elegimos crecer en el "conocimiento verdadero" – nuestro discernimiento inevitablemente mejora. Podemos ver con mayor claridad cómo nos confundimos a nosotros mismos y cómo otros hacen lo mismo. Comprendemos nuestra situación pecaminosa. Y nos duele comprendernos con claridad, así como nos duele observar el comportamiento de otros cristianos pecadores. Y "discernimos" la profundidad de SU gracia y bondad para TODOS nosotros. Discernimos con mayor facilidad que TODOS somos dados a distorsionar la vida a nuestro favor. Discernimos que TODOS necesitamos ayuda. TODOS necesitamos amor. TODOS necesitamos la profunda gracia que JESUCRISTO nos da. 

Y esto pido en oración: 

que el amor de ustedes abunde aún más y más 

en conocimiento verdadero y en todo discernimiento,