Juan
17:14
Yo les he
dado TU palabra
y el mundo los ha odiado,
porque
no son del mundo,
como tampoco YO SOY del mundo.
Nosotros – los
“Hijos de DIOS elegidos, adoptados y eternamente benditos” – no estamos en
“casa”. Este mundo caído, egocéntrico y
orgulloso odia a nuestro Señor y nos odia a nosotros. No debemos comportarnos como “el mundo”. A medida que “ocupamos” nuestra salvación –
nuestro deseo de honrar a JESUCRISTO debería volverse más evidente para quienes
nos rodean. "Porque muchos andan
como les he dicho muchas veces, y ahora se lo digo aun llorando, que son
enemigos de la cruz de Cristo, cuyo fin es perdición, cuyo dios es su apetito y
cuya gloria está en su vergüenza, los cuales piensan solo en las cosas
terrenales. Porque nuestra ciudadanía está en los cielos,
de donde también ansiosamente espera a un SALVADOR,
el SEÑOR JESUCRISTO, el cual transformará el cuerpo de
nuestro estado de humillación en conformidad al cuerpo de Su gloria, por el ejercicio
del poder que tiene aún para sujetar todas las cosas a Él
mismo.” (Filipenses 3:18-21)
El mundo nos odia
porque no es el “centro” de nuestra atención. El mundo es arrogante. Quiere
desafiar a su Creador. Los pecadores no perdonados que apoyan al mundo y sus
deseos egoístas no quieren ceder su orgullo a nadie – especialmente a
JESUCRISTO. Por lo tanto, el mundo odia a JESUCRISTO y a nosotros – SUS hijos
adoptivos y escogidos. Un día – en un futuro no muy lejano – JESUCRISTO
demostrará al mundo y a sus orgullosos habitantes que ÉL ES EL SEÑOR. No les
dejará otra opción que honrarLO. Mientras tanto, necesitamos crecer en nuestra
comprensión de “quiénes” somos. Somos los “hijos especiales, escogidos y
eternamente perdonados del DIOS viviente”. Este hecho coloca nuestra “ciudadanía”
en el cielo. NO estamos en casa. Todavía no. “Dejen de esforzarse
y sepan que YO SOY DIOS; seré exaltado entre
las naciones, seré exaltado en la tierra”. (Salmo 46:10) Deja de intentar
construir un “hogar” donde Satanás es el príncipe del aire. Nuestro SEÑOR ha
ido a prepararnos un lugar. (Juan 14:2-3) Pero todavía no. Ten paciencia. No
aquí. Todavía no. 😊
Yo les he dado TU palabra
y el mundo los ha odiado,
porque no son del mundo,
como tampoco YO SOY del mundo.
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