Salmo
84:5
¡Cuán bienaventurado es el hombre
cuyo poder está en Ti,
En cuyo corazón están los caminos a Sión!
¿Quién eres? Esta
es una pregunta muy básica que no dedicamos mucho tiempo a definir ni
responder. Como resultado, realmente no sabemos “quiénes” somos… Nos “pasamos”
la vida escuchando a la gente hablar, “aprendemos” a responder a sus palabras
con las nuestras, PERO no consideramos profundamente “por qué” elegimos las
palabras que usamos. Si somos creyentes “nacidos de nuevo”, la definición de “quiénes”
somos ha cambiado dramáticamente. Ya no somos la persona que “éramos”. La
Biblia nos instruye a meditar en DIOS y SU palabra. Si realmente conocemos a JESUCRISTO
– comenzamos a “considerar” la vida desde una perspectiva eterna. Ya no estamos
atrapados en los intereses de este mundo.
¡Qué bendita es el
hombre cuyo poder está en TI! Cuando, por la gracia de DIOS todopoderoso, nos
convertimos en seres “nuevos” en nuestro interior – nuestra comprensión de la
vida y de nosotros mismos se transforma radicalmente. Ya no “somos” quienes
éramos. (Las vidas viejas han pasado – somos nuevos. 2 Corintios 5:17). En el
momento en que “nacimos de nuevo” – nos convertimos en hijos eternos del DIOS
viviente. Todo lo que tenemos / somos / tendremos – LE pertenece a DIOS. Y “entendemos”
que la eternidad dura mucho más que nuestros cuerpos de polvo. “Entendemos” que
tenemos cuerpos inmortales y sobrenaturales en los que nuestro SEÑOR nos
colocará. Nuestra existencia y fuerza eternas residen EN ÉL. Al reflexionar
sobre lo que DIOS ha hecho en nosotros – nuestros corazones se aclaran. Nos
hacemos más conscientes de la profundidad de SU gracia y del poder de SU amor.
(También nos volvemos más sensibles a la frecuencia con la que fallamos. Somos
más conscientes de nuestros pecados). Al considerar “qué” DIOS ha hecho –
crecemos en la gracia y el conocimiento de JESUCRISTO (2 Pedro 3:18).
Si leemos y
estudiamos la Biblia como la verdad literal del DIOS viviente – comenzaremos a
comprender “cómo” la Biblia es una bendición tan profunda. Disfrutaremos de las
perspectivas de los diferentes autores sobre cada libro que fueron inspirados a
escribir. Lo que DIOS inspiró a Moisés a escribir en el libro de Génesis no
contradice nada de lo que Juan, guiado por el ESPÍRITU SANTO, escribió en la
cueva de Patmos (mientras escribía el libro - Apocalipsis). Algunos estudiosos de la
Biblia dividen los diferentes temas bíblicos en “ramas” o “campos” de la
teología cristiana – como el trinitarianismo, la soteriología, la cristología,
la antropología, la hamartiología, la angelología, la pneumatología, la
escatología y la eclesiología. Estas “ramas” – estudiadas desde un marco
bíblico – forman “caminos hacia Sión”. No son la única manera (ni siquiera la
mejor) de construir “caminos hacia Sión”. Son simplemente una manera efectiva
de aprender que DIOS es GRANDE y PROFUNDO. Estas diferentes "ramas"
están llenas de ideas, conceptos e interconexiones que nos “ayudan” a
comprender con mayor claridad “cuán grande e increíble” ES nuestro SEÑOR.
Cualquier medio que el SEÑOR elija para ayudarnos a “comprenderLO” con base en SU
palabra se convierte en "caminos hacia Sión". Y somos más que
bendecidos cuando estos "caminos" existen en nuestros corazones. El mundo y nuestras circunstancias pueden
afectar nuestra "carne" – nada puede alterar los caminos que el
ESPÍRITU SANTO construye en nuestros corazones al estudiar SU palabra y meditar
en ÉL. ¡Sigamos permitiendo que el SEÑOR construya SUS caminos en nuestros
corazones! Los caminos que ÉL construye en nuestros corazones (pensamiento y
vida de oración) al leer, estudiar y meditar en ÉL y en SU palabra. ¡Nuestro
DIOS es un DIOS verdaderamente BUENO y somos bendecidos en permitir que ÉL
construye estos caminos hacia Sión (Jerusalén) en nuestros corazones!
¡Cuán bienaventurado es el hombre cuyo poder está en Ti,
En cuyo corazón están los caminos a Sión!
Favor de escribir tus comentarios aquí. Gracias.
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