Romanos
14:8
Pues si vivimos,
para el Señor vivimos,
y si morimos,
para el Señor
morimos.
Por tanto, ya sea que vivamos o que muramos,
del Señor somos.
El tema al
comienzo de Romanos 14 es una defensa de la variedad de maneras que los
creyentes escogen para honrar al SEÑOR. Algunos escogen un día para hacerlo
especial – otros escogen ayunar – o practican diversas disciplinas espirituales
para SU honor. Pablo admite diferencias de opinión sobre la manera en que las
personas escogen alabar a nuestro SEÑOR. Pablo respetuosamente nos pide a todos
que recordemos la motivación que tenemos para todo lo que hacemos y decimos – “vivir
y morir” por el SEÑOR. El hermano Lorenzo (1614-1691) fue un fraile carmelita
del siglo XVII (Francia) que escribió un pequeño libro que todo creyente
debería leer – La Práctica de la Presencia de
Dios. El libro era una recopilación de notas y cartas del hermano
Lorenzo sobre la importancia de “compartir la vida con el SEÑOR” – TODO del
tiempo. Orar sin cesar. Pensar en y hablar con el SEÑOR – TODO del tiempo…
Esto es similar
al tema inicial de Romanos 14:8. Ya sea que vivamos o muramos (negamos a
nosotros mismos), cada “momento despierto” vivimos por y para el SEÑOR. Cuando “escogemos”
vivir cada momento de esta manera – como nos exhortó el hermano Lawrence –
nuestras vidas cobran mayor significado. Cada detalle que vivimos tiene
importancia para nuestro SEÑOR. ÉL creó los detalles. La ropa, los zapatos, la
comida, la limpieza, la cocina, el trabajo, la vida – TODO LE pertenece. “En ÉL vivimos, movemos y existimos” (Hechos
17:28). A medida que aprendemos a creer y comprender esto en cada segundo que
estamos conscientes – nuestra comprensión de Romanos 14:8 se profundiza. TODO
lo que “hacemos” debe estar dirigido a JESUCRISTO. ÉL nos creó y luego escogió
morir (literalmente – dolorosamente) por nosotros. LE debemos la eternidad y
todo lo que “hacemos” aquí. Cada cosa que hacemos y somos debe estar enfocado
en ÉL.
Pablo luego toma
el tema de vivir y morir (negarse a sí mismo) de Romanos 14:8 y añade el obvio
significado secundario de "morir" (literalmente) en el versículo 9. DIOS
tiene varios significados en un solo versículo. ÉL es un DIOS de profundidad y
reflexión. El versículo 9 de Romanos 14 incluye la idea de la muerte literal.
Si morimos (literalmente), y cuando muramos, debemos honrar a JESUCRISTO. No
hay acción que realicemos en esta vida que no deba estar dirigida a ÉL – si
"vivimos" para ÉL. Así como morimos para ÉL. Nuestro enfoque debe ser
JESUCRISTO.
Sería bueno
de revisar los documentos
históricos concernientes a la muerte de Pablo ahora. Se cree que fue decapitado
a las afueras de Roma como castigo por no honrar a César y por su apoyo
constante a las creencias cristianas. Si esto es cierto – como probablemente lo
sea – Pablo recibió la oportunidad de literalmente "morir" por el
SEÑOR. Tras haber soportado tanta incomodidad física y dolor por su deseo de
honrar al SEÑOR – sería interesante “conocer” los pensamientos de Pablo al
colocar su cuello y cabeza sobre la piedra donde la espada estaba a punto de
caer. Pablo era un hombre de convicciones. Sería prudente seguir su ejemplo
mientras aprendemos a seguir a nuestro SEÑOR. "Sea que vivamos o muramos –
del SEÑOR somos".
Pues si vivimos,
para el Señor vivimos,
y si morimos,
para el Señor morimos.
Por tanto, ya sea que vivamos o que muramos,
del Señor somos.
Favor de escribir tus comentarios aquí. Gracias.
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