Salmo 4:8
En
paz
me acostaré y así también dormiré,
Porque solo Tú,
Señor,
me haces
vivir seguro.
El primer
pensamiento que surge en este versículo es "paz". Es difícil, casi
imposible (muy, muy raro) conocer a una persona que sea "pacífica"
(verdaderamente tranquila - llena de "paz"). En nuestro mundo digital y celular, la gente ya no
busca la "paz". Casi todos buscan distracción en lugar de paz. En
nuestra existencia llena de aplicaciones sociales – la "paz" puede ser
olvidada. Ya no es tan importante como antes porque podemos "llenar"
nuestras vidas con más distracciones. Solo buscamos la paz cuando la vida es
"callada" y estamos solos. La paz ya no es un objetivo necesario ni
siquiera valioso. La distracción funciona. Por ahora. Simplemente mira
Instagram, YouTube, TikTok, Facebook, las aplicaciones de Google y
"pasa" tu vida distraída. El problema surge (y nos encontramos con
las consecuencias de nuestro egoísmo) cuando nos acostamos a dormir. Las
distracciones NO mejoran nuestra relación con JESUCRISTO. Las distracciones NO
dan sentido a nuestras vidas. Solo — pecaminosamente — llenan momentos de
existencia con distracciones sin sentido. Y luchamos para aliviar nuestros
corazones “distraídos” e inquietos.
Para los pocos
que pasan el día recordando que DIOS creó la tela de esta vida – la paz es
fácil de encontrar a la hora de dormir. Cuando pasamos la mayor parte de
nuestras horas despertadas recordándoLO y meditando en SU palabra – no olvidamos
que nuestras circunstancias están soberana y constantemente bajo SU guía.
Aprendemos a “confiar” un poco más en ÉL – cada día.
Al confiar en ÉL
y en SU constante gracia y amor – nuestra “paz” se profundiza. Aprendemos y
comprendemos verdaderamente que nuestro SEÑOR nos provee. Todo. ÉL nos creó. ÉL creó todo lo que nos rodea. Y LO recordamos
y reconocemos en los detalles de nuestra vida diaria. Nuestro SEÑOR nos provee la
seguridad. No el “dinero” que buscamos con tanta prisa. No las “cosas” que
compramos con tanta urgencia. No el “trabajo” que tanto nos exige. Las “cosas
de este mundo” no nos dan paz. Sin embargo, la mayoría (casi todas) de las
personas que conozco buscan las “cosas de este mundo” con mucha más pasión que
nuestro SEÑOR. Y sufrimos las consecuencias de nuestra falta de fe. Las personas
que persiguen cosas son “ruidosos por dentro”. Cuando uno se sienta a conversar
con ellos, hay falta de calma. Hay poca o ninguna paz.
Es BUENO
que confiemos EN DIOS. ÉL es el autor de todo lo que
conocemos y somos. ÉL simplemente quiere que reconozcamos lo obvio – todo del
tiempo. Ora sin cesar. ReconóceLO a ÉL y SU soberana provisión para ti cada
segundo de cada día. Y ÉL te dará paz al acostarte. ÉL ES DIOS. Y ÉL provee.
Para todos. Especialmente para los SUYOS. SUS elegidos. Nosotros.
Y vivimos
seguros. “Si DIOS está con nosotros, ¿quién contra nosotros?” (Romanos 8:31).
Este versículo se hace más real al pasar el día compartiendo la vida con
nuestro SEÑOR. Todo el día. Todos los días. Y CONOCEMOS la paz – paz profunda –
(especialmente al acostarnos).
En paz
me acostaré y así también dormiré,
Porque solo Tú,
Señor,
me haces vivir seguro.
Favor de escribir tus comentarios aquí. Gracias.
ReplyDelete