Proverbios
27:1
No te jactes del día de mañana,
Porque no sabes qué traerá el día.
Orgullo. La lucha
que tenemos contra el orgullo no para hasta que dejamos estos cuerpos pecaminosos
y mortales. Tenemos “planes” para el mañana. Los contamos a otros. Le pedimos a
DIOS que los bendiga. En el momento en que “hacemos” esto, convertimos DIOS en
un “genio en las nubes”. DIOS no quiere que LE pidamos que bendiga nuestros
planes. ÉL quiere tomar la “iniciativa” en la elaboración de nuestros planes.
De hecho, ÉL quiere participar en la “planificación de nuestro futuro”. DIOS
quiere que aprendamos a confiar en ÉL. Nuestras vidas LO honran cuando LE
pedimos sinceramente que nos ayude a entender qué quiere que HAGAMOS con la
vida que ÉL nos prestó.
Cuando afrontamos
el mañana con un deseo sincero de HACER lo que DIOS quiere – sin saber qué HACER
– nuestras expectativas cambian drásticamente. No pedimos constantemente SU
bendición para nuestros planes. No tenemos la expectación que “nuestros” planes
son los mejores (y, por eso - según nuestro criterio "orgulloso" - son SUS planes para nosotros).
Aprendemos a “depender” del ESPÍRITU SANTO y anhelar lo que DIOS quiere.
Cuando CONFIAMOS
en DIOS, no tenemos expectativas para el mañana. CONFIAMOS EN ÉL. Aprendemos de
SU palabra que quienes verdaderamente confiaron en ÉL no experimentaron lo que
llamaríamos "éxito" desde una perspectiva secular (mundana). Cuando
confiamos verdaderamente en DIOS – no definimos nuestras vidas por lo que otros
consideran "importante". Por eso, no hay necesidad de
"jactarnos" de "lo que" haremos o seremos. Solo queremos
jactarnos EN ÉL.
Confiar en DIOS
para el mañana previene falsas expectativas. Cuando anhelamos sinceramente
vivir “según SU voluntad” – no tenemos nada de qué jactarnos. Si el día trae
problemas y traumas – confiábamos EN ÉL antes de que llegara. Y ninguno de
nosotros SABE lo que traerá el mañana. Solo DIOS SABE. Por esta razón, es mucho
mejor que aprendamos a incluirLO en nuestros planes para el mañana. Debemos
desear sinceramente saber qué ÉL quiere que HAGAMOS y SEAMOS. Y debemos hacer
nuestros planes según SU guía – no según nuestro orgullo. Cuando vivimos con
esta actitud de confianza EN ÉL – estamos en una posición mucho mejor para ser
bendecidos o traumatizados mañana. Porque entramos al mañana (si ÉL lo permite)
con la plena conciencia y aceptación de que ÉL ES DIOS y nosotros no.
No te jactes del día de mañana,
Porque no sabes qué traerá el día.
Favor de escribir tus comentarios aquí. Gracias.
ReplyDelete