Filipenses
1:27
Solamente
compórtense de una manera digna
del evangelio de CRISTO,
de modo
que ya sea que vaya a verlos,
o que permanezca ausente,
pueda oír que ustedes
están firmes en un mismo espíritu,
luchando unánimes (con la misma mente)
por la fe del evangelio.
“Solamente
compórtense de una manera digna del evangelio de CRISTO…” Este versículo
comienza con una boca llena de instrucción / exhortación. La iglesia en Filipos
tenía problemas. Pablo instruyó a los miembros de la iglesia a respetar lo que
JESUCRISTO había hecho por ellos. En el capítulo 2, Pablo entra en detalles
teológicos del “despojarse” de JESÚS de SÍ MISMO. “cual, aunque existía en
forma de DIOS, no consideró el ser igual a DIOS como algo a qué aferrarse, sino
que se despojó a SÍ Mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los
hombres” (Filipenses 2:6-7). Y Pablo quiere que la iglesia en Filipos entienda
que debemos “vivir de una manera digna del evangelio de CRISTO”. Debemos ser
humildes. Debemos considerar (respetar) a los demás y no a nosotros mismos.
Debemos ser ENSEÑABLES. ¡Debemos ANHELAR SERVIR a los demás de la misma manera
que nuestro SEÑOR nos sirvió!
“Una manera digna
del evangelio de CRISTO”. ¿Y qué es el “evangelio de CRISTO”? El evangelio es
que nuestro SEÑOR soberano decidió ofrecerse como sacrificio perfecto a SU
PADRE para que todos nuestros pecados fueran eternamente pagados y SU perfecta
justicia se nos imputara (se pone EN nosotros). Este es el evangelio. Perdón eterno e inmerecido provisto por el
HIJO de DIOS. Pecadores van al cielo eterno por SU gracia y SU deseo soberano
de proveer este DON – la salvación eterna “actualizada” en una terrible cruz de
vergüenza y castigo. Y Pablo exhorta a la iglesia de Filipos (y a nosotros) a “comportarnos”
en consecuencia. Hagan lo CORRECTO. Sean BUENOS. RESPÉTENSE a los demás más que
a ustedes mismos. ¡DEN de sus vidas porque DIOS dio a SU único HIJO!
Entonces Pablo
les informa que está tratando de llegar allí (a Filipos) para poder recordarles
en persona “cómo” deben actuar.
Y ellos (nosotros) deben(mos) “actuar” al unísono.
Se “supone” que seamos del “mismo sentir” (1 Corintios 1; Filipenses 2). Se “supone”
que el cuerpo de CRISTO esté ocupado ministrando a otros. NO se supone que
estemos enfocados en los ingresos y las compras. Estas son prioridades
SECUNDARIAS. “Buscad PRIMERO el reino de DIOS
y SU justicia…” (Mateo 6:33). Nuestro pequeño cuerpo de CRISTO está
confundido. Mostramos nuestra confusión, viviendo vidas confundidas, semana
tras semana. NO buscamos a DIOS primero. Buscamos a DIOS cuando ÉL encaja en
nuestras ocupadas agendas. Y esta confusión se suma a la confusión de la
iglesia. NO estamos en un buen lugar. NO somos uno en mente y espíritu. NO somos humildes. NO somos enseñables... Y nuestro "cuerpo" se confunde más a medida que avanzamos hacia el caos moral.
No estamos “luchando
unánimes por la fe del evangelio”. ¡Ojalá lo hiciéramos! ¡Ojalá amáramos a los
demás y les sirviéramos como CRISTO nos amó y nos sirvió! Si VIVIÉRAMOS esto –
nuestra iglesia cambiaría radical y rápidamente. Si no, esto no terminará bien
para nosotros.
Necesitamos claridad de quiénes somos en CRISTO y qué ha hecho ÉL
por nosotros. Tenemos vida eterna en ÉL. Si realmente creemos. Y la certeza de
nuestra vida eterna cambiaría por completo “cómo” nos tratamos en la iglesia,
así como “cómo” nos comportamos fuera de ella.
Que Dios nos bendiga a todos.
Solamente
compórtense de una manera digna
del evangelio de CRISTO,
de modo que ya sea que vaya a verlos,
o que permanezca ausente,
pueda oír que ustedes están firmes en un mismo espíritu,
luchando unánimes (con la misma mente)
por la fe del evangelio.
Favor de escribir tus comentarios aquí. Gracias.
ReplyDelete