Proverbios 14
Por favor lea Capítulo 14 de Proverbios
En muchas ocasiones los proverbios no interactúan con el proverbio anterior o siguiente. En Proverbios 14, versículos 11 y 12, encontramos la circunstancia un tanto inusual de dos proverbios interactuando.
Veamos primero versículo 11a. "La casa de los impíos será destruida." Todos anhelamos tener un hogar. Un lugar donde podemos encontrar refugio. Un lugar para descansar. Un lugar confiable. Un lugar donde hay protección y calidez. Un lugar que es fuerte y estable. No se puede confiar en la casa de los malvados. Las personas malvadas sólo intentan obtener cosas para sí mismas. No honren a Dios. Su casa, el lugar que erróneamente llaman hogar, será destruida. La casa parece segura. Está hecho de ladrillos o madera. Es más fuerte de una tienda de campaña. Proporciona lo que parece seguridad. Pero no honró ni honra a Dios. El Creador de todo lo que vemos (incluyendo la casa que se ve fuerte y no es) y conocemos destruirá o castigará todo que no Le honre.
Versículo 11b - Pero la tienda de los rectos florecerá. Una tienda no ofrece estabilidad. Es débil. El viento lo deshace. Para vivir en una tienda en esta vida caída, tienes que confiar en el Señor. Tienes que creer que El proveerá la protección. Que El guardará las personas que viven allá. Se llama fe. Y la familia que vive por fe florecerá. Porque es Dios que provee la estabilidad en las relaciones de los seres humanos. Es Dios que provee la paz y el perdón que cada familia necesita.
Pablo lo explicó así - Jesucristo me ha dicho: "Te basta Mi gracia, pues Mi poder se perfecciona en la debilidad." 2 Cor. 12:9
Ahora, versículo 12 se pone más dado de entender...
Cuando una persona confia en lo que se ve - parece correcto. Una casa hecha de ladrillos o madera se siente más segura. Se ve confiable. Siente correcto. Pero, si la meta de conseguir la casa es alejarse de Dios y no depender en El, mejor que no la conseguimos.
Y si conseguimos una casa o no - no define quienes somos. El ejemplo de una casa conseguida es sólo esto - un ejemplo. Hay personas que consiguen casas que mantienen su confianza en Dios (pero se pone más problematica que pensamos...) Y hay gente que no tienen casas que no confian en El Señor. El ejemplo dado es para que reflexionamos en qué es que confiamos. Las cosas visibles, nuestra carne, o Dios mismo.
Mejor que quedamos rotos. Débiles. Los seres humanos que confian en sus propios habilidades sufrirán perdida. Los que no creen en Jesucristo - sufrirán perdida de sus vidas eternas - la segunda muerte. Los que creen en Jesucristo por Su bondad y gracia - pero no confian en El - sufrirán la muerte de sus "cosas" conseguidas. La perdida de todo en que confiaron que no fue basado en (y por) Jesucristo. Tenemos que entender que Dios dijo a Isaías - "Mis caminos no son tuyos." Is. 55:8
Dios quiere que Le permitamos guiarnos. Orar sin cesar dependiendo en El Espíritu Santo.
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