¿En Qué (o Quién) Confiamos?

2 Corintios 9:6-7

Y digo esto: El que siembra escasamente cosechará escasamente, y el que siembra con generosidad también con generosidad cosechará.

Cada uno dé como propuso en su corazón, no con tristeza ni por obligación porque Dios ama al dador alegre.

“No creas lo que alguien te ‘dice’. Mira lo que HACE".

Estos son los famosos consejos que les di a mis hijos cuando crecieron. Las personas son deshonestas consigo mismas acerca de “quiénes” son. "Dicen" cosas en las que no creen con la esperanza de que no sean descubiertas. Todos hacemos esto hasta cierto punto. Es BUENO aprender a ser claro con uno mismo. Es BUENO pedirle a Dios que escudriñe nuestro corazón.

Cuando lo hace, se hace evidente la importancia de lo que no vemos. Aprendemos que ganar cosas en esta vida caída es una pérdida de tiempo y esfuerzo. Literalmente. Cuando aprendemos que nosotros mismos somos corruptos y engañosos con nosotros mismos, queremos minimizar el engaño y hacer MÁS por lo que no podemos ver. Anhelamos hacer MÁS en la fe porque entendemos que nos confundimos y engañamos.

Así que, mis queridos hermanos y hermanas, mientras caminas por esta vida caída con un corazón que anhela ser egoísta y orgulloso, pensad en QUIÉN eres realmente. Pecador. Perdonado por SU gracia eterna. Amado por un Creador amoroso. No por cualquier cosa buena que hayas hecho o vayas a hacer, sino porque Él es un DIOS BUENO y AMOROSO. Y hacer más por lo que no es algo natural. Da a quienes no lo merecen. Sirve a quienes te faltan el respeto. Ama a lo que no es digno de ser amado.

Y DAR – con un corazón alegre – a la iglesia donde aprendes y creces. ESTO es lo que la Biblia dice que hagamos. Da con la certeza de que honras a Cristo siendo generoso. Creyentes – cosecharemos lo que sembramos (v.6) – mientras nos arrodillamos ante Aquel que dio Su vida ante un mundo que lo despreció y rechazó.