Monday, November 13, 2023

La Respuesta al Sufrimiento

1 Pedro 4:19
Así que los que sufren conforme a la voluntad de Dios
encomienden sus almas al fiel Creador, 
haciendo el bien. 

Gen 3:17 – Y al hombre dijo:  Porque obedeciste la voz de tu mujer y comiste del árbol del que te mandé diciendo: “No comas de él”, sea maldita la tierra por tu causa. Con dolor comerás de ella todos los días de tu vida.

Rom 8:22 - Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora.

¿Por qué nos sentimos sorprendidos o amenazados cuando sufrimos? No deberíamos. El sufrimiento está entretejido en el tejido de la creación. Es parte de la existencia. Permanecerá así hasta que – parcialmente eliminado en el Milenio – completamente eliminado en la nueva creación. Todavía no.

Todavía nos sentimos sorprendidos o amenazados por el sufrimiento porque nuestra “carne” exige igualdad con Dios. Nuestra “carne” está convencida de que merecemos consuelo y bendición. La Biblia (Romanos 8) afirma claramente que la creación está maldita. Según Génesis 3, comeremos con dolor.

Entonces, ¿cuál es la respuesta correcta al sufrimiento? Si el sufrimiento es causado por nuestra desobediencia, por nuestra fidelidad a Jesús y Su palabra, o por cualquier razón que se nos ocurra sufrir en esta vida caída – nuestra respuesta debería ser: hacer el bien. Ser bueno. Encomendamos nuestras almas al Dios vivo y hacemos el bien. Él está observando y sabe el precio que pagamos para aguantar. Él responderá a Su tiempo, tal vez después de que dejemos esta vida. Pero Él nos responderá por confiar nuestras almas y hacer el bien.

No es fácil querer hacer el bien cuando sufrimos (física, emocional o espiritualmente). Ese es el momento más importante y significativo para hacer el bien. Cuando contradice nuestra realidad. Cuando no tiene sentido. Haz el bien.





















1 comment:

AMADOS Somos - Por SU Gracia Eterna

1 Juan 4:7  Amados,  amémonos unos a otros,  porque el amor es de Dios,  y todo el que ama es nacido de Dios  y conoce a Dios. Amados – ¡qué...