1 Juan 3:18
Hijitos,
no amemos de palabra ni de lengua,
sino de hecho y de verdad.
Hijitos - un término cariñoso / bondadoso
Hijitos, no amemos con nuestras palabras y lenguas. No “le digas” a las
personas que los amas si no estás listo para “hacer” algo al respecto. El amor
“hace” cosas. El amor no es “mariposas en el estómago” ni “tomarse de la mano”.
Este amor “romántico” (eros – griego) está muy lejos de lo que la Biblia
quiere comunicar con el amor ágape (griego). El amor ágape no
busca su propio beneficio. Da para beneficiar a otros. El amor ágape
“hace” cosas que cuestan. Es un amor sacrificial.
Entonces, "actuemos" según nuestro amor por los demás. “Haz”
algo para que las personas que “amas” sepan que las amas. No con palabras. Con
algo visible – algo que puedan “ver” y decir – Esta persona me ama. Se demostró
en este “acto” de bondad. Esta persona está interesada en mi bienestar. Ellos
“hicieron” algo – una acción que tomaron – y demostraron su “amor” por mí.
Las dos últimas palabras de este versículo son interesantes. "En
verdad". Hay muchas personas que “hacen” cosas por motivos equivocados. “El
corazón es más engañoso que cualquier otra cosa y desesperadamente enfermo:
¿quién puede conocerlo?” (Jer. 17:9) Necesitamos “amar en verdad”. Si vamos
a “amar” correctamente – necesitamos “hacer” cosas. Las acciones que tomamos
deben basarse en la verdad de Dios. Muchas veces podemos “intentar” ayudar a
alguien y solo empeoramos su vida porque no “amamos” en “verdad”. La verdad a
veces requiere que hagamos que las personas se sientan incómodas por su propio
bien. Mientras que los amamos, es posible que no comprendan el motivo de nuestras
acciones. Pueden volverse resentidos. Debemos seguir “amando” de hecho y en
verdad.
Mientras amamos de esta manera, debemos estar preparados para estar
solos. Jesucristo nos amó “de hecho y en verdad”. Murió, solo, en una cruz.
Amar a las personas profunda y sinceramente no resulta en ser “popular”.
Resulta en claridad. La mayoría de las personas que conocemos en esta “vida
caída” no quieren claridad. La claridad duele. No somos quienes queremos ser.
La Biblia nos instruye a "hacer el bien a los demás". Así que
hoy haz el bien a otra persona. Y amarlos también con la “verdad”. Una palabra
de exhortación o de disciplina. Ambos provienen del deseo de beneficiar al
otro. El amor ágape es amor sacrificial.
Favor de escribir comentarios aquí. Gracias.
ReplyDelete