Friday, February 16, 2024

Perdonados Antes De Que Lo Entendiéramos

1 Juan 4:10
En esto consiste el amor: 
no en que nosotros hayamos amado a Dios, 
sino en que Él nos amó a nosotros 
y envió a Su Hijo 
como propiciación por nuestros pecados. 

¿En qué consiste el amor? El amor consiste en hacer lo que es bueno y beneficioso para quienes lo reciben, incluso cuando no lo piden o no saben que es bueno para ellos. El verdadero amor llega a los perdidos que están demasiado confundidos para saber que están perdidos. Este es el amor ágape (palabra griega). El amor ágape es mucho más profundo y significativo que el amor que se encuentra en las relaciones humanas. El amor ágape es un amor profundo y sacrificial. Sólo podemos comenzar a entenderlo después de que “conozcamos” a Jesucristo personalmente. El amor ágape da en beneficio de quien lo recibe sin importar el “costo”. Dios nos amó mientras nosotros lo rechazamos. Él nos amó tanto que envió a su Hijo unigénito a morir en una cruz para que fuésemos “perdonados”.

El amor de Dios llega donde no es aceptado. Eso es algo “antinatural” para nosotros. Sólo amamos a los demás cuando ellos a nosotros también nos aman. Dios ama cuando nadie está interesado. Romanos 5:8 dice: “Pero Dios demuestra Su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”. Mientras pecábamos contra Él, Jesucristo murió por nosotros. Esto es amor verdadero. La Biblia nos instruye a “amar a nuestros enemigos”. Él nos amó cuando éramos Sus enemigos. Nuestro Señor no nos pide que hagamos lo imposible. Podemos amar a nuestros enemigos porque entendemos que Él nos amó mientras éramos Sus enemigos.

Romanos 3:10-12 explica que nadie es bueno y nadie busca a Dios. No lo queremos en nuestro estado “natural”. No queremos ser santos ni estar en presencia de la santidad. Todos podemos estar de acuerdo en que no amamos a Dios primero. Él nos amó – no porque fuéramos buenos o mereciéramos ser amados – sino porque Él eligió amarnos antes de la fundación del mundo (Efesios 1). En esto consiste el amor...

Dios nos amó tanto – mientras éramos sus enemigos – que envió a su Hijo unigénito (Jn. 3:16) a morir en una cruz por nosotros para que pudiéramos ser perdonados de todos los pecados que habíamos cometido contra Él. Envió a Jesucristo a sufrir y morir en nuestro lugar. Jesucristo sufrió en la cruz toda la ira y la justicia que Dios requería para ser “propiciado”. Propiciar significa satisfacer la ira justa que Dios sentía hacia nosotros –los humanos pecadores. La ira de Dios hacia los pecadores ha sido “satisfecha” mediante la muerte de Jesucristo en la cruz. No hay nada que podamos hacer como seres humanos para ser “salvados” de la condenación eterna excepto creer que se nos ha proporcionado este increíble regalo. Nuestros pecados, todos ellos, son perdonados. Porque Dios nos amó. MUCHO. 
Dios es amor.

1 comment:

Jamás Me Olvidaré

Salmos 119:93  Jamás me olvidaré de Tus preceptos,  Porque por ellos me has vivificado. Es BUENO confiar en la palabra de DIOS. SU palabra e...