No Nos Cansemos

Gálatas 6:9

No nos cansemos de hacer el bien, 

pues a su tiempo, 

si no nos cansamos, 

segaremos.

¿Se ha encontrado en lugares de la vida en los que simplemente no sabía qué hacer? Los planes habían salido mal, las circunstancias eran dolorosas – un lugar difícil en el que estar. Cuando nos encontramos perdidos – lo cual es más frecuente de lo que consideramos seriamente – debemos confiar simple y sinceramente en nuestro Creador simple (de una manera teológicamente profunda) y sincero. A medida que “actuamos” según lo que Su palabra nos dice que hagamos, “haremos” cosas que nos resultan incómodas. Hay quebrantamiento al “caminar por la fe” (2 Cor. 5:7). No estamos “seguros” de “hacer” las cosas correctamente. Es una “nueva” forma de hacer la vida. Y mientras vivimos esta vida “nueva” (incluso si has sido cristiano durante mucho tiempo), debemos “hacer” cosas buenas ciega y simplemente. La instrucción de Gálatas 6:9 es una guía fácil de seguir cuando la vida se desvía. Simplemente “haz el bien".

Y “se siente” incómodo. No estamos respondiendo de la manera que aprendimos de nuestra cultura, familia y amigos. Literalmente estamos “rompiendo el molde” de cómo vivimos y caminamos, ciegamente por fe, con Él. Incluso cuando caminamos por fe, no lo hacemos bien.

Pero el Señor se siente honrado en el intento. Él toma nuestros intentos rotos y confundidos y los usa para Su gloria. Tal como Jesucristo le dijo a Pablo: “Te basta mi gracia, porque el poder se perfecciona en la debilidad”. (2 Cor. 12:9)

Entonces, mis queridos hermanos y hermanas, a medida que esta vida continúa desmoronándose, debemos aprender a caminar por fe, no por vista. Hoy – “haz” cosas buenas por los demás. Todo el día. Si no estás seguro de qué debes “hacer” en el próximo momento, ora. Mientras oras, busca “hacer” el bien a los demás. Haz una llamada telefónica a alguien que sepas que está incapacitado, solo o alienado. Compra un pequeño regalo para alguien a quien has descuidado. Quizás te lastimen o tú les lastimes. “Haz” algo bueno.

Y mientras “luchamos” por vivir hoy correctamente, deja de insistir en que tus prioridades (las cosas que TÚ determinaste eran cosas que TENÍAN que hacerse de la forma en que TÚ sabes cómo hacerlas) son la mejor y única opción para tu vida. La mayoría de las veces, eso simplemente no es cierto. Un poco de duda y un poco de honestidad acerca de la confusión que se encuentra en nuestras mentes depravadas contribuyen en gran medida a mantenernos humildes y orientados a Cristo. Y búscaLo. Mientras buscas formas de amar a los demás y apoyarlos. La vida cristiana, el “caminar” de un verdadero discípulo de Cristo, es un camino que busca honrar a Jesucristo haciendo el bien (amando) a los demás todo el tiempo. No siempre es un camino agradable, pero es el mejor camino. Especialmente, “en el “momento adecuado” (ver versículo arriba), cuando finalmente nos encontremos con Aquel que nos hizo tanto bien.