Monday, May 6, 2024

Vamos a amar, hermanos y hermanas

1 Juan 4:11
Amados, si Dios así nos amó, 
también nosotros 
debemos amarnos unos a otros

El amor de Dios es profundo. Su amor comienza en la eternidad pasada y se extiende hasta la eternidad. Nos ha amado mucho. Él nos ama más de lo que entendemos. Pero podemos vislumbrar. El ejemplo más obvio y correcto del amor de Dios es la muerte de Su único Hijo en la cruz. Incluso con este ejemplo en mente, todavía no entendemos CUÁNTO nos amó Él en la cruz. Es más que ser redimido de las garras del infierno y la condenación. Es más que recibir la justicia de Jesucristo. Es más que ser Su hijo adoptivo. Él ha hecho MÁS por nosotros que todo esto. Y no lo entendemos - todavía. Lo haremos.

Mientras tanto, si Él nos ha amado así, respetuosamente nos pide que amemos a las personas de nuestra iglesia y amemos a los hermanos y hermanas en Cristo dondequiera que vivan. Y Su amor no es una llamada telefónica o un WhatsApp ocasional. Su amor significa HACER algo para mejorar el bienestar del hermano o hermana de una manera que te cueste. El amor divino paga el precio del bien que anhela ofrecer. Y paga este precio en silencio. Nadie lo sabe excepto la persona que ama. El hermano o hermana amado dirá "Gracias" (tal vez) y se marchará. Y eso está exactamente bien. No amamos a alguien con la expectativa de una respuesta. Si exigimos o esperamos una respuesta, nunca los amamos.

Así nos amó Jesucristo. Él dio Su vida (siendo Dios) para que pudiéramos estar para siempre con Él. Él ha solicitado respetuosamente que “respondamos” a Su muerte en sacrificio siguiéndoLo. Pero Él no exige esta respuesta. Él nos permite elegir hoy si amaremos o no a nuestros hermanos y hermanas en la iglesia. Es BUENO para nosotros responder a Su amor por nosotros con nuestro amor por los demás. No con palabras. Pero con detalles y generosidad que tienen un costo. Con amable consideración hacia los hermanos y hermanas que no pueden valerse por sí mismos o necesitan ánimo. Jesucristo es honrado cuando amamos a los demás como Él nos amó. Haz pronto algo amable y generoso por tu hermano o hermana en Cristo. Hazlo con frecuencia. Es más bienaventurado dar que recibir.  Créelo.

1 comment:

Una Vida Con Propósito

Colosenses 3:2  Concéntrense en las cosas de arriba,  no en las de la tierra. ¿Qué piensas cuando ves a alguien? ¿Te preguntas si le caes bi...