2 Tesalonicenses 3:3
Pero el Señor es fiel
y Él los fortalecerá a ustedes
y los protegerá del mal.
Nuestro Señor es fiel. Es Su carácter. No puede cambiar. “…del Padre de las luces, en quien no hay
variación ni sombra debida al cambio”. (Santiago 1:17) Él es “sencillo”. “YO SOY el que YO SOY” es un
Ser eternamente constante. No hay contradicción en Él. Eternamente impecable.
Los científicos que “orgullosamente” proclaman que han “desbloqueado”
descubrimientos científicos, basan sus investigaciones en un Dios eternamente
inmutable y perfecto. Si las leyes naturales fluctuaran, si Dios no fuera
“simple”, no tendrían nada que descubrir porque no habría nada que medir. El
método científico, la manera en que los humanos han aprendido a “realizar”
avances científicos formales, se basa en un Dios que no cambia. Y la mayoría de
los humanos hoy en día, en su incesante demanda de arrogancia, ignoran este
hecho básico en su proclamación de “conocimiento”.
Y uno de los muchos aspectos benditos de nuestro Creador es Su fidelidad
hacia Sus hijos adoptivos. Él completará lo que comenzó en nosotros. Sus hijos
adoptivos serán “vestidos” de cuerpos glorificados en el cielo con Él
eternamente. Un “día” en el futuro. Lo que Él ha declarado, ninguna cosa creada
puede alterarlo. Él es el Dios vivo: tres Personas en Uno. Lo que
inevitablemente nos espera debemos disfrutarlo hoy. Él disfruta de nuestra
confianza infantil en Él. Como niños pequeños en medio de una tormenta, podemos
“chiflar” mientras caminamos entre los truenos y la lluvia. Él está con
nosotros. Él nos ama más que al resto de su creación. (Literalmente. Su Hijo no
murió por nadie más excepto por Sus hijos adoptados y escogidos). Es QUIEN ES
ÉL.
Y Él ha prometido fortalecernos. Él sabe que somos polvo. Él sabe que en
nuestra arrogancia elegimos dudar de Él. Y al dudar de Su fidelidad, hacemos nuestra propia existencia
más difícil. Entonces, Él promete fortalecernos para que podamos continuar – por fe. "Camina por la fe no por la vista." (2 Cor. 5:7) Él nos fortalece más
fácilmente a medida que aprendemos a “caminar” por fe. Su presencia está
eternamente allí a través del Espíritu Santo. No podemos “deshacer” lo que Él
ha hecho. Le pertenecemos eternamente.
Y Él nos protege – todo el tiempo – de los ángeles oscuros y caídos que
son mucho más poderosos que nosotros. Y no percibimos Su protección. Y lo damos, erróneamente, por
sentado. Él no nos debe Su protección. He observado a muchas personas afligidas que no recibieron
Su “protección”. Y sufren tremendamente. Simplemente porque, en Su soberanía,
Él no eligió protegerlos del mal.
¿Y cuál es una respuesta “razonable” a todo esto? Agradecimiento.
Quebrantamiento. Su amor eterno por nosotros, a pesar de nuestras dudas y
temores, debería hacernos sentir quebrantados, asombrados y agradecidos de que
ÉL ES QUIEN ES. Un Dios santo de amor y compasión que creó seres a Su imagen
para Su gloria. Entendemos que somos débiles y orgullosos. Y Él permanece fiel. Él es un buen Dios. Y debemos estar
agradecidos por Su amor y protección eterno y continuo.
Favor de escribir tus comentarios aquí. Gracias.
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