Thursday, November 6, 2025

Nos Hace Suficientes a Servir

2 Corintios 3:6  
el cual también 
nos hizo suficientes 
como ministros (diakonos) 
de un nuevo pacto, 
no de la letra, sino del Espíritu. 
Porque la letra mata, pero el Espíritu da vida.

¿Qué clase de líder es JESUCRISTO? Haríamos bien en reflexionar sobre esta pregunta. Nuestra “carne” no disfrutará la respuesta. Porque nuestro SEÑOR – aunque es DIOS – es humilde. ÉL no vino la primera vez – “para ser servido, sino para servir y para dar SU vida en rescate por muchos (Marcos 10:45). Nuestro SEÑOR – nuestro MAESTRO – nuestro REY – se deleita en la humildad.  ÉL vino a servir. Y haríamos bien en tomar en serio este aspecto de nuestro SEÑOR. 

En sus instrucciones a la confundida iglesia de Corinto, Pablo anima a sus miembros a considerar “quienes” son. El quiere que definan su “propósito” en esta vida basándose en QUIÉN ES JESUCRISTO y en lo que ÉL ha hecho. El versículo 6 del capítulo 3 continúa la presentación de Pablo sobre cómo comprender nuestra “nueva” identidad. En Juan 3, JESUCRISTO le dijo a Nicodemo que debemos “nacer de nuevo”. Y – si eres cristiano – un verdadero creyente en el Dios soberano de la creación – tu eres un ser eternamente (para siempre) bendecido. Tu futuro te depara bendiciones inexplicables – planeadas y reservadas para ti por AQUEL que dio SU vida por ti. El amor de JESUCRISTO por nosotros es inconcebible.  Es profundísimo.

Y parte de SU plan eterno es – mientras permanezcamos en estos cuerpos corruptos con nuestros corazones engañosos – nos haya hecho “suficientes como Sus ministros (diakonos)”. La palabra griega diakonos – en la mayoría de las traducciones al español – es ministro. La palabra “ministro” tiene una connotación un poco más elevada (más “espiritual”) que diácono (diakonos). Un diácono es literalmente – un siervo. No son tan humildes siervos como los “doulos” a los que Pablo llama el mismo. Pero – haríamos bien en recordar que también estamos llamados a ser “doulos” (humildes siervos). Y – al mismo tiempo – recordar que nuestro SEÑOR es humilde. ÉL vino a servir. Y nos pide que hagamos lo mismo. Servir. Hacer cosas buenas y beneficiosas a los demás – especialmente a los hermanos y hermanas en Cristo – todo el tiempo. Vivir para dar. Uno mismo. La vida. El dinero. El tiempo.  Servir.  Dar.  Amar.

En las iglesias “bautistas” – el título de diácono es un honor (que incluye cierto prestigio – un poco de orgullo que no se encuentra en la Biblia). Y quizás esto tenga sentido en cierto modo. Sin embargo, el título bíblico de “diácono” pertenece a toda persona “nacida de nuevo” en el cuerpo de CRISTO – si está dispuesta a “servir”. Porque es ÉL QUIEN nos hace “suficiente” para el título. Ningún ser humano puede – por sí mismo – capacitarse para ser “diácono” – un siervo de SU cuerpo – la iglesia.

Nuestro servicio como diáconos no se basa en reglas. No hemos “nacido de nuevo” para implementar normas de conducta.  “Nacimos de nuevo” para ser verdaderos siervos. Somos “libres” de honrarLO sirviendo a los demás en SU cuerpo. No vivimos según las reglas de “la ley”. Debemos dejarnos guiar por el ESPÍRITU.  Y nuestra “existencia” se vuelve más disfrutable – más “vida” – SI seguimos al ESPÍRITU y servimos a los demás en SU cuerpo. En nuestro servicio encontramos el verdadero significado de la vida. Es cuando comprendemos “quién” DIOS quiere que seamos al entregarnos a los demás que verdaderamente comenzamos a “ser” cristianos.  Somos mucho más bendecidos al dar – que al recibir.  Porque nuestro SEÑOR ES esta verdad. ÉL se entregó a SÍ MISMO – y ÉL será eternamente honrado por SER esta verdad. Todos debemos “servir a los demás (dar) para ser bendecidos” por nuestro humilde SEÑOR.  
el cual también 
nos hizo suficientes 
como ministros (diakonos)
 de un nuevo pacto, 
no de la letra, sino del Espíritu. 
Porque la letra mata, pero el Espíritu da vida.

1 comment:

Nos Hace Suficientes a Servir

2 Corintios 3:6   el cual también  nos hizo suficientes  como  ministros (diakonos)  de un nuevo pacto,  no de la letra, sino del Espíritu. ...