Santiago 1:2
Hermanos míos,
tengan por sumo gozo cuando se encuentren en diversas
pruebas
Considérelo todo gozo…
Nuestra “carne” lucha por evitar cualquier malestar. Evitamos todo lo que podemos (y debemos)
aprender cuando estamos en un lugar “difícil” porque sólo nos concentramos en
cambiar las circunstancias. No queremos
aprender. Somos lo opuesto a un
discípulo. La definición simple (y
precisa) de “discípulo” es alguien que quiere aprender. Las personas “siguieron” a otros maestros de
la cultura griega y fueron “discípulos”.
Tan pronto como nos sentimos incómodos, olvidamos aprender. Queremos salir. Pasamos horas pensando en nuestro
malestar. No aprendemos.
Santiago, el medio hermano de Jesucristo, comprendió el malestar. Era el líder de la iglesia cristiana en
Jerusalén. Sufrieron de diversas
maneras. Vivían en la ciudad capital de
los judíos. Los judíos odiaban a los
cristianos. Sufrieron persecución y
pérdida. Santiago habló por experiencia.
Cuando el Señor nos permite "sufrir", se aclara la razón por
la que existimos. Debemos centramos más en “qué” creemos y “por qué” lo
creemos. Esto es inevitable. El dolor y el sufrimiento (si se aplican
sabiamente) en nuestra existencia nos ayudan a ser más QUIENES somos
realmente. Para las personas que creen
que Cristo murió por su salvación eterna, el sufrimiento es beneficioso. La idea que el sufrimiento es gozoso puede llevarse a confusión si uno causa
su propio sufrimiento - y ya lo ha sido en el pasado.
Diferentes sectas optaron por “sufrir” para aprender más sobre
Jesucristo. Los monjes vivían solos en
cuevas. Esto tiene algunos beneficios
pero también crea sus propias debilidades.
El “sufrimiento” al que alude Santiago es simplemente el sufrimiento que
encontramos en la vida. No debemos
centrarnos en el malestar. (Como hacemos
la mayoría de nosotros, quejándonos sin parar del sufrimiento). Cuando
sufrimos, debemos centrarnos en nuestro Creador y aprender lo que Él quiere que
entendamos en la experiencia que Él ha permitido soberanamente. Es nuestro Señor quien está obrando. Y deberíamos estar MUY GOZOSOS cuando Él nos enseña conceptos profundos en
nuestro sufrimiento.
Entonces, hoy (y cualquier día) que te haga sentir incómodo, aprende de
Él y sé gozoso. Esta vida caída NO es nuestro hogar. ¡Gracias a Dios!
Favor de escribir tus comentarios aquí. Gracias.
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