Salmos 119:14
Me he
gozado en el camino de Tus testimonios,
Más que en todas las riquezas.
Hay
muy, muy pocos cristianos en los Estados Unidos que aplican este versículo
literalmente. Existen. Conozco algunos. Pero no muchos en absoluto. Los "cristianos" de hoy están mucho más
dispuestos a gozarse con las cosas que poseen (o anhelan poseer).
La necesidad de ganar dinero dicta su nivel de energía. Se “gastan” ganando dinero. Y cuando regresan a casa, están “demasiado
cansados” para amar a sus familias o ir a la iglesia. Pueden hablar con sus seres queridos en casa
o “ir” a la iglesia después de un día de trabajo, pero están “agotados” en sus
esfuerzos por crear riqueza para sí mismos.
El dinero, o la creación del mismo en sus vidas, es más importante que
la palabra de Dios.
Lo que nos lleva
al otro lado de esta verdad – SI la palabra de Dios (Sus testimonios) ES más
importante que todos los tesoros, la persona que CREYERA esta verdad invertiría
enormes cantidades de TIEMPO en conocer la palabra de Dios. Si nos GOZAMOS en SU palabra,
desearemos profundamente saber más de Su palabra.
Entonces
– pregunta – ¿cuál es la prioridad en tu vida?
Obviamente tenemos que trabajar para poder comer. Pero, ¿dónde está tu pasión? Casi todo “cristiano” está más que dispuesto
a “gastar” para ganar “dinero”. Cuando
uno vive de esta manera, el dinero es la primera prioridad. Y esto está mal, incluso si llegamos a la
iglesia el domingo y el miércoles.
Dios
nos manda a conocerLo a Él y Su palabra en el Antiguo y Nuevo Testamento. Deberíamos “vivir” estos preceptos sin
estímulo. Si realmente entendemos y
creemos lo que Dios ha hecho por nosotros – nos ha dado vida eterna con Él –
meditaremos en Su palabra todo el día – mientras “trabajamos”. Llegaremos a la iglesia con un fuerte deseo
de compartir con el cuerpo de Cristo.
Compartir pensamientos que tuvimos acerca de Él durante la semana,
compartir experiencias que Lo glorifiquen.
El enfoque de nuestras vidas es Él y Su verdad eterna. Y estas prioridades serán “escuchadas” en la
cocina de la iglesia y en la cocina de nuestros hogares. No es difícil discernir a un cristiano
apasionado. Y “una persona que disfruta de la palabra de Dios más que de todas
las riquezas” es un cristiano apasionado.
Esta persona tiene las prioridades en la vida correctamente
ordenadas. Y el Señor los honrará en Su
tiempo.
Favor de escribir tus comentarios aquí. Gracias.
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