Alábalo porque ÉL es BUENO

Salmos 105:1

Den gracias al Señor, invoquen Su nombre; 

Den a conocer Sus obras entre los pueblos.

Nuestro Señor es atemporal (eterno).  ÉL creó el “tiempo”.  El sol y la luna se utilizan para contar “días” y meses.  Este es el criterio "humano" que utilizamos para determinar la duración de nuestros "años".  Y creemos profundamente que “nuestros años” de existencia son la parte más importante de la creación de Dios.

PERO – NO lo son.

Los “años” que vivimos en SU ​​creación son parte de SU plan.  SU plan eterno para demostrar QUIÉN ES ÉL y SU carácter.  

ÉL ES SANTO.  

ÉL ES AMOR.  

ÉL ES OMNISCIENTE (nos recuerda de nuevo lo “atemporal”). 

ÉL ES BUENO.  

Y sólo ÉL es la parte más importante de SU creación – SIEMPRE.

Y ÉL decidió – ​​en la eternidad pasada – como parte de una “conversación” eterna CONSIGO MISMO antes de que ÉL creara la “creación” – para crear seres a SU imagen.  A estos seres los llamamos “ser”es humanos.  Su nombre está asociado con el nombre que DIOS se dio a SÍ MISMO cuando ÉL habló con Moisés: “YO SOY el que SOY.  Diles que YO SOY me envió a ti”.  (Éxodo 3:14) “YO SOY” es el tiempo presente del verbo – ser.  Y los “seres” humanos están en constante estado de “existencia” después de ser creado.  “Ser”es humanos. Estamos hechos a SU imagen.  Cuidamos la tierra de SU creación.  Adán nombró a SUS animales.  Mandó a Sus “ser”es humanos a cuidar SU jardín.  SOMOS importantes en SU ​​creación creada.

Y los “SER”es humanos iniciales tuvieron la habilidad de elegir bueno y malo.  “YO SOY” les puso en ellos el derecho y la responsabilidad de elegir el bien y el mal.  Y los “SER”es humanos eligieron el pecado.  Ellos (y nosotros) negamos a DIOS.  Y la perfecta relación que tenían con YO SOY se rompió.  La relación perfecta que tenían entre ellos se rompió.  El pecado aísla / separa / destruye.  Y pecaron.  Y todos – incluso hoy – pecamos.  Y sufrimos por ello.  La razón por la que el pecado daña tan profundamente la creación es porque nuestro Creador es santo.  ÉL no aceptará nada menos que una pureza perfecta.  ÉL odia el daño causado a SU creación (que era santa – pero – ya no) por el mal intencional que causaron los “SER”es humanos que ÉL creó.

El gran YO SOY anticipó este daño en SU ​​creación.  ÉL SABÍA que iba a suceder.  Y ÉL eligió enviar a SU único HIJO, JESUCRISTO, a morir en el lugar (sustitutivo) de estos “SER”es pecadores.  Jesucristo ofreció el sacrificio perfecto a SU PADRE para que pudiéramos ser perdonados por nuestra miserable pecaminosidad.  Y nuestro SEÑOR (por favor note el título – Jesucristo no es nuestra “varita mágica” en el cielo – ÉL ES nuestro SEÑOR) sufrió más de lo que podemos entender.  ÉL sufrió la ira feroz del castigo eterno, santo y justo de DIOS contra nuestros pecados en una cruz.  ÉL murió.  SU muerte es la razón por la que podemos “nacer” de nuevo. Nacemos de nuevo porque nuestro Señor murió y resucitó.  Tres días después de Su muerte, JESUCRISTO resucitó de la tumba.  Y nuestro Señor proporcionó nuestro perdón y conquistó el pecado, la muerte y Satanás. Nuestra relación con el “YO SOY” de la creación ha sido perfecta y eternamente restaurada.

 

Nuestro DIOS – el grande, plural (tres personas en UNA) YO SOY – es amor además de santo.  ÉL ES ambos conceptos profundos e indescriptibles al mismo tiempo.  ÉL ES santo.  ÉL ES amor.  Y estos dos conceptos completamente contradictorios (en una creación caída) se estrellaron en la cruz.  Nuestro DIOS – el gran YO SOY demostró QUIÉN ES ÉL – no con palabras – sino con SU vida.  Nuestro DIOS es un DIOS de acción.  ÉL explica SUS acciones en SU ​​palabra – la Biblia.  Y el gran YO SOY (un nombre que JESUCRISTO usó para SÍ MISMO en el Nuevo Testamento) nos manda a conocer SU palabra.  Porque ÉL SABE que mientras obedecemos y “escudriñamos” SU palabra – nuestra relación (la relación rota que causamos por nuestros pecados) mejorará.  Lo conoceremos mejor a medida que obedezcamos.  Nos acercamos más a ÉL.

El salmista del Salmo 105 no tenía idea de que YO SOY haría tanto para demostrar SU amor hacia SUS “SER”es humanos caídos.  El salmista proclamó las cosas que YO SOY había hecho en el pasado de Israel.  Alabó a Dios por las promesas que le hizo a Israel.  ¡¡Tenemos mucho MÁS por lo que estar agradecidos!!   Este salmo fue escrito unos 1,000 años antes de que naciera Jesucristo.  ¡¡¡Nuestro SEÑOR ha demostrado QUIÉN ES con mucha más claridad e información que el salmista tuvo!!!!!  Una Persona de la santa TRINIDAD “nació” en un pueblo oscuro y desconocido llamado Belén.  ÉL nació de una joven adolescente desconocida llamada María.  Ella fue elegida para traer a nuestro Salvador al mundo antes de que el sol comenzara a brillar.  Y EL HIJO nos dijo que oráramos y lo llamáramos el YO SOY de la creación - "nuestro PADRE".  Esta es una increíble revelación de la importancia de los “ser”es humanos para YO SOY.  Somos seres “eternos” (desde ahora hasta la eternidad futura, NO pasada).  Somos SUS hijos e hijas eternamente “adoptados”.  Y se nos anima a llamarLo – “PADRE” después de NACER DE NUEVO.

Pasaremos la eternidad amando y siendo amados por YO SOY.  “Ser”emos perfectamente santos y justos.  No hemos hecho nada para merecer TODAS las increíbles bendiciones que actualmente tenemos y recibiremos.  ÉL lo ha hecho todo.  Porque ÉL nos amaba antes de que ÉL comenzara SU plan.  Es BUENO que Le digamos hoy que estamos agradecidos.  Es BUENO para nosotros recordar y contar a otros las cosas BUENAS que ÉL ha hecho.

Salmos 105:1

Den gracias al Señor, invoquen Su nombre; 

Den a conocer Sus obras entre los pueblos.