Monday, September 9, 2024

Crecimiento

Colosenses 1:28
A Él nosotros proclamamos, 
amonestando a todos los hombres, 
y enseñando a todos los hombres 
con toda sabiduría, 
a fin de poder presentar a todo hombre 
perfecto en Cristo.

Este es NUESTRO objetivo.  Como cristianos.  Algunos tienen el “don” de enseñar, tal vez.  La tarea de “hacer discípulos” recae en todos los cristianos. (Mateo 28:19-20) Todos nosotros.  Independientemente de lo que hayas “escuchado” sobre este pasaje de Mateo, el único verbo es “hacer” (presente, imperativo) discípulos.  El resto de los verbos son participios.  Describen las acciones que se deben realizar cuando se “hacen” discípulos.  Y aplica a todos nosotros.  

Esto explica “por qué” el Espíritu Santo llevó a Pablo a colocar esta desafiante declaración al comienzo de Colosenses.  “Nosotros Lo proclamamos”.  Todos nosotros debemos proclamar a Él.  ¿Lo hacemos?  En casa, en el trabajo, en la escuela, en el supermercado, con conocidos y extraños, ¿Lo “proclamamos”?  Deberíamos.  Una tarea que nos ha sido encomendada a todos.  Proclamar a Jesucristo y Su salvación a todos.

“Amonestando a todo hombre”.  Un participio que describe la “proclamación” que hacemos sobre Él.  Pablo escribió esta carta a la iglesia en Colosas para “advertirles” de los peligros de la falsa doctrina y las creencias confusas.  Una vez más, como cristianos, estamos llamados a “hablar” con nuestros hermanos y hermanas en Cristo si somos conscientes del pecado en sus vidas.  Apartarse de la sana doctrina es uno de los pecados más peligrosos.  Puede afectar a otros en la iglesia.  No debemos “hablar” con ellos desdeñosamente.  Debemos compartir con ellos en amor – preocupación sincera por su crecimiento espiritual.  Tenemos la responsabilidad ante nuestro Señor de crecer en nuestro conocimiento de Él para poder ayudar a otros a crecer.  Esta es una responsabilidad dada a todos los creyentes.

Es importante observar el orden de las instrucciones que Pablo usa en esta carta.  “Amonestar” es lo primero.  La carta a Colosas fue para amonestar y advertir a los miembros del lugar sobre el peligro en el que se encontraban. El segundo paso – en esta carta es “enseñar”.  Una vez más, TODOS tenemos esta responsabilidad.  (Mateo 28:19-20) “Hagan discípulos”.  TODOS los cristianos deben aprender la palabra de Dios.  Hay múltiples razones para hacerlo.  Todas las razones son para nuestro beneficio.

La palabra de Dios nos orienta en Su creación.  Somos “bendecidos” de meditar en Él y Su palabra.  (Salmo 1:2-3) Si continuamos en Su palabra, seremos “libres”.  (Juan 8:31-32) Sé diligente en presentarte aprobado a Dios como un obrero que no tiene de qué avergonzarse, que maneja con precisión la palabra de verdad. (2 Timoteo 2:15) A medida que aprendemos acerca de Él a través del estudio diligente, el Espíritu Santo puede “transformar” más fácilmente nuestras mentes para que podamos “hacer” Su perfecta voluntad.  (Rom. 12:1-2) Nuestra obediencia al “aprender” Su palabra nos moldea más a Su imagen.  Deberíamos “estudiar” diariamente.

Y mientras estudiamos, debemos “enseñar” a otros.  Debemos “hacer” discípulos.  Todos los creyentes deben participar en este proceso.  Aprendiendo unos de otros mientras “estudian” la palabra de Dios y desarrollan el cuerpo de Cristo donde se reúnen.  Obviamente, el pastor tiene la responsabilidad principal de guiar y enseñar, PERO todos los cristianos deben participar en el estudio y la enseñanza de la palabra de Dios.  En sus familias, a creyentes “más jóvenes” que ellos en Cristo, para animar a otros creyentes de otras iglesias.  Debemos “SER” cristianos.  Y necesitamos aprender Su palabra para poder realizar los deberes que Jesucristo nos ha encomendado.

“Enseñad a todos con toda sabiduría”.  Este objetivo se aplica a todos los creyentes.  Pablo conoció los trucos de Satanás con la palabra de Dios.  Satanás toma la palabra de Dios y la tuerce.  Mire a los musulmanes, los testigos de Jehová, los mormones y muchas otras “religiones” que han tomado la palabra de Dios y la han distorsionado hasta convertirla en blasfemia.  Debemos “enseñar” con toda sabiduría.  Necesitamos ser conscientes de nuestra capacidad de distorsionar lo que Dios quiere comunicar.  Necesitamos CONOCER toda la Biblia desde Génesis hasta Apocalipsis para poder ser “conscientes de nuestra teología sistemática”.  Lo que enseñamos en Levítico no debe contradecir lo que compartimos en el libro de Hebreos.  Necesitamos “enseñar” con toda sabiduría, conscientes de nuestra capacidad de malinterpretar las Escrituras y ajustarlas según sea necesario.  Necesitamos ajustar nuestra teología a medida que “aprendemos” aspectos de la palabra de Dios que no conocíamos anteriormente.  Debemos ser humildes – como niños que anhelan comprender.  Y debemos enseñar con toda sabiduría.  Rendido al Espíritu Santo – deseoso de honrar a Jesucristo – no a nuestro conocimiento.

¿Y cuál es el último paso?  Presentar a todas las personas como “perfectas” en Jesucristo.  Este paso hace que muchos cristianos se sientan realmente incómodos.  Si los observas cuando vienen a la iglesia, tienen muy poco o ningún interés en el cambio real.  Tardamos en darnos cuenta de cuán verdaderamente corruptos son nuestros corazones.  El Espíritu Santo en nosotros quiere hacernos “perfectos”.  Y estamos lejos de la perfección en este “cuerpo” de carne.  Entonces, hermanos y hermanas míos, comencemos este día rotos.  No soy quien quiero ser – pero por la gracia de DIOS – no soy quien era.  Y anhelo ser más como Él y menos como yo.  Ayúdame, Padre, en mi debilidad.  Y si sinceramente solicitamos esta ayuda desde un corazón quebrantado – Él es fiel en “entrar en nuestros corazones y comer con nosotros”. (Ap. 3)  Así es QUIÉN es nuestro Señor – bondadoso, compasivo, generoso, amoroso.  Y deseoso de que seamos como Él – perfecto.  Para que ayudemos a otros en avanzar en el mismo.
A Él nosotros proclamamos, 
amonestando a todos los hombres, 
y enseñando a todos los hombres 
con toda sabiduría, 
a fin de poder presentar a todo hombre 
perfecto en Cristo.

1 comment:

Útiles Para ÉL y SU CUERPO

Romanos 12:4  Pues así como en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, Tú y yo no "pedim...