Que El Espíritu Nos Guíe

Galatas 5:25

Si vivimos por el Espíritu, 

andemos también por el Espíritu. (NBLA)  

Si ahora vivimos por el Espíritu, 

dejemos también que el Espíritu nos guíe. (DHH - poco más claro)

"¿SI?" – esta es una gran pregunta… Y en este caso – un poco difícil de “definir”.  “SI” vivimos por el Espíritu.  Hace poco menos de 3,000 años, un anciano sacerdote, un hombre que conocía bastante bien el Antiguo Testamento, se presentó por la noche para conversar con nuestro Señor Jesucristo.  Y el anciano Nicodemo declaró varias “cosas” que observó en nuestro Señor.  Nicodemo le dijo a Jesús: “nadie puede hacer estas 'señales' (Jn. 3 - el apóstol Juan es famoso por llamar 'señales' a los milagros de Jesús) a menos que sean de Dios."  Nicodemo, el anciano fariseo, hombre muy formal y bien educado, entendió que había “algo diferente” en este joven.  Realizó “señales” (milagros) que nadie podría hacer a menos que Dios estuviera con (en) Él.  ¿Y cuál fue la respuesta del Dios/hombre de treinta años?   “En verdad te digo que él que no nace de nuevo (arriba) no puede ver el reino de Dios.”  Y el viejo e inteligente líder de los judíos, Nicodemo, estaba aún más confundido.

Y ese es el problema hoy, ¿no?  Hablamos muchas palabras – mientras luchamos por ver (entender) – tal como el viejo Nicodemo.  "Ahora vemos oscuramente por medio de un espejo, pero entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte, pero entonces conoceré plenamente, así como fui conocido." 1 Cor. 13:12  No estamos “equipados” para captar las cosas “espirituales” con claridad.  Nuestra “carne” comprende y anhela la “vida” (una tragedia) en este “estado caído”.  Nuestros ojos, nariz, oídos, lenguas, piel, corazones (tanto físicos como emocionales) entienden el “mundo” (lugar malo – pecaminoso) que nos rodea.  Y anhelamos hacer lo que hemos “sabido”.  Nuestra carne anhela hacer lo que la haga sentir “cómoda” (egoísmo) / “útil” (orgullo).  Y luchamos porque “sabemos”, pero nuestro “conocimiento” es confuso u oscurecido.  Y preferimos lo que nuestra “carne” sabe.

Ahora volvamos al pensamiento original: "SI".  ¿Podemos tomar la decisión “consciente” de NO confiar en nuestra carne?  ¿Podemos decidir literalmente “morir” a nosotros mismos y depender del Espíritu Santo?  Aquí es donde Gálatas 5:25 quiere “llevarnos”.  Pablo termina su carta a los Gálatas, como de costumbre, con CÓMO vivir lo que instruyó previamente.  AHORA es el momento de vivir las verdades que antes fueron “explicadas”.  Y nuestro SEÑOR quiere que “HACEMOS” lo que Le honra en esta vida.  Él quiere que DEJEMOS de ser egoístas y orgullosos.  ÉL quiere que “vivamos en el Espíritu”.  Conscientemente – con un pensamiento claro en nuestro cerebro – decimos a nosotros mismos – “NO SÉ CÓMO VIVIR HOY”.  Porque NO sabemos.  Insistimos – al igual que los hombres que conducen los “micros” (pequeños autobuses) en la Ciudad de México – que DIOS bendiga nuestras decisiones.  Cada vez que un conductor detiene el “micro” para comprar bocadillos o cigarrillos, al volver a subir, antes de arrancar el micro, simbólicamente se “persigna” y le pide a Dios que lo proteja.  Este NO es un comportamiento cristiano.  Dios NO bendice nuestras demandas ni lo que hemos decidido de vivir por nuestra propia carne.  Esto NO es lo que honra a Jesucristo.  Esta NO es la vida de un cristiano maduro.  NO LO ES.  

Debemos “vivir” por el Espíritu.  Escoge preguntarLe literalmente a nuestro Señor – "Planeo hacer esto hoy – ¿ESTÁ BIEN?"  Y si NO es así - DETÉNGASE.  Cambia tu trayectoria.  Puede que sea un cambio drástico.  O – puede ser un cambio con el tiempo – poco a poco (probablemente esto).  Pero CAMBIA.  NO insistas en que Dios bendiga tus decisiones.  En lugar de eso, ESCOGE SUS deseos para ti.  Déjate guiar por el ESPÍRITU.  SIGUELO.  😊

Y este es el siguiente paso de Gálatas 5:25.  “SI” vamos a vivir por el Espíritu (pedirLe conscientemente que nos ayude a pensar) – aprendamos a “HACER” lo que ÉL quiere (seguirLo).  “SI” vamos a seguirLo, “SI” verdaderamente “nacemos de nuevo”, viviremos de manera diferente.  Haremos MUCHO más que no usar malas palabras o “pedirLe a Dios que nos bendiga”.  Estas son las acciones de un niño.  Dios quiere “usar” nuestras vidas para SU gloria.  No para nuestro comodidad ni nuestro orgullo.  “Serviremos” a los demás con gozo y placer.  Porque entendemos profundamente que nuestro SEÑOR nos ha “servido” eternamente.  Y nuestra “comprensión” de Su amor resulta en nuestro amor por ÉL y por los demás.  Es inevitable.  “SI” escogemos SEGUIRLO.

Si vivimos por el Espíritu, 

andemos también por el Espíritu.  (NBLA)  

Si ahora vivimos por el Espíritu, 

dejemos también que el Espíritu nos guíe.  (DHH)