DIOS ES NUESTRO REFUGIO

Salmos 46:1

Dios es nuestro refugio y fortaleza, 

Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.

¿Cómo va la vida?  Es BUENO saber “quiénes” somos antes de que la vida se vuelva desafiante o difícil.  Si “entendemos” claramente quiénes somos, podremos soportar con calma situaciones difíciles.  Todavía sentimos malestar, pero nuestro dolor y sufrimiento tienen un propósito.  No estamos abrumados por nuestras circunstancias porque ya hemos “definido” quiénes somos en ÉL.

Dios es nuestro refugio.  ¿Es ÉL tu refugio?  Crecemos en nuestra comprensión del refugio que ÉL brinda a medida que aprendemos a “permanecer en Él”.  (Juan 15) Mientras meditamos en SU ​​palabra.  (Salmos 1:2-3) A medida que confiamos y obedecemos SU palabra, llegamos a SABER que ÉL siempre está disponible.  Siempre ahí.  De pie a la puerta de nuestro corazón – esperando que Le dejemos entrar. (Apocalipsis 3:20) Mientras “compartimos” nuestra existencia con ÉL – “definimos” quiénes somos – EN ÉL.  ÉL ES nuestro refugio porque hemos aprendido a poner SU yugo.  Hemos aprendido a ceder ante ÉL.  Las circunstancias de nuestras vidas ya no nos definen.  ÉL lo hace.

ÉL ES nuestra fortaleza.  Podemos continuar con el trabajo que se nos ha encomendado.  A medida que aprendemos a “negarnos a nosotros mismos y tomar SU cruz cada día”, ya no “hacemos” cosas por nosotros mismos.  Vivimos la vida para SU gloria.  Y las cosas que tenemos que hacer, las hacemos para ÉL.  Trabajamos, comemos, descansamos y jugamos mientras apreciamos y respetamos cada momento y los vivimos para ÉL – EN ÉL.  Al honrar a Jesucristo con nuestras vidas, ÉL proporciona el propósito y la motivación.  ÉL ES nuestra fortaleza para seguir adelante.

Un auxilio muy presente en lugares problemáticos / estrechos.  La paz de DIOS nos llena cuando la vida se vuelve abrumadora.  Confiamos aún más en ÉL y ÉL responde.  Nuestro DIOS es un DIOS amoroso y bueno.  ÉL disfruta estar con SUS escogidos cuando sufrimos.  Nos ayuda a ser conscientes de SU presencia al “practicar” SU presencia todo el tiempo.  Si SABEMOS “quiénes” somos antes de que la vida se ponga difícil, podremos disfrutar aún más profundamente del auxilio que ÉL ofrece cuando la vida duele.

Dios es nuestro refugio y fortaleza, 

Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.