Seamos Pensativos

Proverbios 19:17

El que muestra gentileza, bondad, piedad (chanan en Hebreo)

al pobre presta al SEÑOR,

Y Él lo recompensará por su buena obra.

Nuestras decisiones diarias – momento a momento – son importantes para nuestro Señor.  Lo que escogemos hacer – o no hacer – importa.  Eternamente.  Cuando “entendemos” esto, nuestras vidas tienen más significado, más importancia.  Es beneficioso para nosotros “considerar / meditar” QUIÉNES SOMOS.  Para aquellos de nosotros que SOMOS CRISTIANOS – SOMOS SERES ETERNOS QUE PASAREMOS PARA SIEMPRE EN EL CIELO.  Las decisiones diarias que tomamos afectan nuestra existencia eterna.

En este proverbio, se nos anima a considerar / meditar sobre “cómo” tratamos a los pobres.  No es prudente darle dinero a un alcohólico o drogadicto.  Sólo se harán daño a sí mismos.  Pero este proverbio nos anima a ser personas de gentileza, bondad, (llenos de la gracia del Señor).  Deberíamos “considerar” las experiencias que vivió esta persona y que la colocaron en su pobreza.  Deberíamos “recordar” que, si no fuera por la gracia de nuestro SEÑOR, seríamos ellos.  Y deberíamos tener chanan (palabra en Hebreo) con ellos.  Así como Jesucristo ha sido más que lleno de gracia, amable, bondadoso con nosotros.

“Allí, pero por la gracia de DIOS, voy yo”.  Esta famosa cita tiene un origen incierto.  Algunos afirman que fue San Francisco de Asís, otros John Bradford en el siglo XVI.  Independientemente de quién lo haya dicho primero, esta es una afirmación muy cierta.  No somos “mejores” que nadie en esta vida por nuestros propios logros.  Al rey Nabucodonosor se le enseñó esta lección de una manera muy profunda.  Dios le quitó su capacidad de pensar con claridad.  Nabucodonosor fue juzgado por su orgullo. (Por favor lea Daniel 4.)

Es BUENO para nosotros recordar que no tenemos nada que podamos llamar propio (ni siquiera nuestra capacidad de pensar).  Si somos inteligentes / artísticos / atractivos / agradables – todo lo que “SOMOS” – nos lo ha prestado nuestro SEÑOR.  Él espera pacientemente que Lo honremos con lo que ÉL ha provisto.  Esta actitud hacia nosotros mismos y hacia los demás se demuestra más claramente con los pobres.  No tienen los recursos para devolvernos algo.  Si somos generosos / bondadosos / misericordiosos con ellos, demostramos claramente que entendemos “quiénes” somos – pecadores salvos por gracia.  Y nuestro SEÑOR disfruta de nuestro reconocimiento de ÉL en nuestras vidas.  Ten misericordia de los pobres.  Una vez fuimos – espiritualmente – uno de ellos.

El que muestra gentileza, bondad, piedad (chanan en Hebreo)

al pobre presta al SEÑOR,

Y Él lo recompensará por su buena obra.