1 Corintios
3:7
Así que ni el que planta
ni el que riega es algo,
sino Dios,
que da el
crecimiento.
Es un fenómeno
interesante observar cómo los seres humanos asumen responsabilidades
espirituales. Los seres humanos, envueltos en su "carne pecaminosa",
siempre encuentran maneras nuevas y creativas de integrar sus
"esfuerzos" en los avances espirituales que Dios propicia. La palabra
de Dios es muy clara – aunque nos cueste creerla y comprenderla.
CUALQUIER
proyecto, CUALQUIER tarea que DIOS considere valiosa (que resultará en tesoros
en el cielo) – comienza y termina con ÉL. En Efesios 2:10, Pablo explica la
soberanía de Dios sobre nuestras responsabilidades espirituales de esta manera:
“Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para hacer las buenas
obras que Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”. No hay nada
que hagamos por DIOS que importe que ÉL no haya iniciado. Nada. Recuerda Juan
15:5 – YO SOY
la vid, ustedes las ramas. El que
permanece en Mí y Yo en él, este lleva mucho
fruto. Pero separados de Mí nada pueden
hacer. Si no somos “guiados” por el Espíritu Santo a “hacer
lo que hacemos” – perdemos el tiempo.
Sed lleno del
Espíritu. Orar sin cesar. (La vida de un cristiano es una vida de dependencia
rota en el SEÑOR). Mi yugo es fácil y mi carga ligera. Confía en el SEÑOR con
todo tu corazón y no te apoyes en tu propio entendimiento; en todos tus
caminos, reconóceLO (depende de él), y él enderezará tus veredas.
Todos estos
versículos (y todos son versículos de la Biblia) recuerdan al cristiano que
debe “ocuparse de su salvación con temor y temblor, porque sirven a un Dios
santo”. Debemos vivir momento a momento – buscando glorificarLO. Debemos
obedecer SU palabra. Debemos "ser santos, porque ÉL es santo."
Y cuando hemos
hecho “todo lo posible” por hacer y ser lo que DIOS quiere – ÉL toma
TODO del crédito por cualquier reacción o respuesta a nuestros esfuerzos.
Observa las palabras de 1 Corintios 3:7. “El que planta” es quien evangeliza.
Todos debemos compartir el amor de JESUCRISTO por los perdidos. Todos tenemos
esta responsabilidad espiritual. DIOS se atribuye el mérito por cualquier “respuesta”
que se produzca a nuestros esfuerzos evangelisticos. Lo mismo ocurre con hacer
discípulos. “El que riega” es quien ayuda a los creyentes a crecer en ÉL.
Cualquier crecimiento que se produzca es resultado del control soberano de DIOS.
Y solo ÉL recibirá el crédito por el crecimiento.
Así que – mis
queridos hermanos y hermanas – necesitamos aprender a “morir a nosotros
mismos”. Solo en nuestra “muerte” cobramos “vida”. No hay nada que “hagamos” en
esta vida caída que “importe” sin DIOS. Nada. Cero. PERO – si “morimos a
nosotros mismos” – nuestras vidas tienen significado eterno. Nuestras vidas
tienen más significado. “Vivimos” para JESUCRISTO. “Pero para mí – vivir es
Cristo – y morir…” 😊 Así que – pasemos TODO el día de hoy
viviendo para ÉL. De esta manera – nuestras vidas importan. Dondequiera que
estemos y lo que sea que hagamos – si dependemos del ESPÍRITU SANTO en
obediencia a SU voluntad – nuestras vidas tienen significado eterno. Y
JESUCRISTO – a SU tiempo – nos mostrará los “frutos” de nuestro trabajo. Pero
no aquí. Todavía no.
Así que ni el que planta
ni el que riega es algo,
sino Dios,
que da el crecimiento.
Favor de escribir tus comentarios aquí. Gracias.
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