¿Cuánto Pesas?

Salmos 62:9 

Los hombres de baja condición solo son vanidad, 

y los de alto rango son mentira; 

En la balanza suben, Todos juntos pesan menos que un soplo.

En el Salmo 62, David enfatiza la importancia de vivir para DIOS y esperar en ÉL. Somos hechos de polvo. No poseemos nada en esta vida. Nuestros cuerpos fueron creados por DIOS. ÉL eligió darnos un cerebro capaz de razonar y reflexionar porque eso era lo que ÉL quería. Es bueno recordar lo básico con regularidad. En nuestro estado pecaminoso, somos muy propensos a confundirnos. "Los pobres son vanidosos".  "Desean" tener más. Como seres humanos caídos, tendemos a definirnos por lo que "tenemos". Los pobres que quieren "adquirir" solo demuestran su vanidad. Su orgullo. Quienes han alcanzado la "compra" de unas pocas cosas hechas de polvo son mentirosos. Creen, necia y confusamente, que realmente poseen algo. Se mienten a sí mismos y a los demás. Job abordó el tema del orgullo cuando, con sabiduría (y veracidad), afirmó: “Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré. El Señor dio, y el Señor quitó; sea el nombre del Señor bendito” (Job 1:21). Nunca poseeremos nada. Jamás. Incluso nuestros cuerpos inmortales y espirituales nos serán “puestos” con el poder (Fi. 3:10) de Dios. No nos corresponde poseer nada – jamás. Somos SUS criaturas.

Debemos confiar en ÉL.  Todo lo que “poseemos”, todo lo que “somos” – es por SU gracia.  Nosotros – tal como “somos” hoy – somos parte de SU plan eterno.  DIOS quiere que confiemos en ÉL.  JESUCRISTO explicó esto en Lucas 12:23-25 ​​– Porque la vida es más que el alimento, y el cuerpo más que la ropa. Consideren los cuervos, que ni siembran ni siegan; no tienen bodega ni granero, y sin embargo, Dios los alimenta. ¡Cuánto más valen ustedes que las aves! ¿Quién de ustedes, por ansioso que esté, puede agregar una hora al curso de su vida?  A medida que aprendemos a “confiar” en DIOS – literalmente – nuestro nivel de estrés disminuye.  Nuestro SEÑOR tiene un plan.  Y podemos confiar en ÉL.  ÉL ES bueno.  Nos confundimos cuando nos rodeamos de otros cristianos que se centran en cualquier otra cosa que no sea ÉL.  En este mundo de dinero accesible, fácilmente caemos en la creencia de que somos dueños de algo o de que nuestros amigos saben lo que hacen porque tienen cosas. Todo lo que vemos y somos, ante nuestro CREADOR, pesa menos que un soplo de aire. ÉL es DIOS. Nosotros no. Ante ÉL – no pesamos nada. Todos nuestros hermanos y hermanas cristianos pesan lo mismo. Es muy fácil caer en un falso orgullo en el mundo actual de celulares y riquezas abundantes. Todo lo que vemos – TODO - LE pertenece a DIOS. No a nosotros. A medida que “adquirimos” más – olvidamos con orgullo esta verdad.

Debemos recordar la verdad fundamental. DIOS ES todo. Todo lo que vemos y somos pertenece solo a ÉL. Al recordar esto, nos mantenemos enfocados en nuestra relación (reconciliada por SU gracia) con ÉL a través de la muerte sacrificial y la resurrección de nuestro SEÑOR JESUCRISTO. Es por SU gracia que tenemos la promesa de pasar la eternidad en SU presencia. Tampoco hicimos nada para lograrlo. Todo lo que DIOS nos pide es esto – permanecer enfocados en ÉL. Mantén a JESUCRISTO en el trono de tu corazón. PermíteLE ser el SEÑOR de tu vida. Luego, “ve y haz” lo que ÉL quiere. Vive para ÉL y ÉL recompensará tu fe en ÉL – cuando ÉL decida recompensarte. Somos literalmente el soplo de Dios en polvo. Somos "soplo". Y – sin SU presencia y SU propósito en nuestras vidas – no vivimos para nada. Como JESUCRISTO lo explicó sucintamente 1000 años después de que David escribiera el Salmo 62 – "Yo Soy la vid, ustedes las ramas. El que permanece en Mí y Yo en él, este lleva mucho fruto. Pero separados de mí nada pueden hacer". (Juan 15:5) 

Así que – hoy – mis queridos hermanos y hermanas – vivan una vida que tenga significado eterno. “HAGAN” cosas que honren a JESUCRISTO. “Todo lo que hagan, háganlo de corazón, como para el SEÑOR y no para los hombres…” (Col. 3:23). Y mientras “viven” hoy con la incertidumbre de que están “haciendo” lo que el SEÑOR quiere que hagan, permanezcan sensibles a SU guía. Estén preparados para cambiar cualquier cosa que ÉL quiera que cambien. Su dependencia de ÉL – momento a momento – LO honra. Sean claros consigo mismos y con los demás. Todo el esfuerzo que hagan en el “polvo” de este mundo hoy volverá al polvo. SI se esfuerzan por SU honra- ÉL recordará lo que hicieron – y los recompensará – a SU tiempo y a SU manera. Enfóquense en JESUCRISTO a través del ESPÍRITU SANTO y “vivan” para ÉL. Todo el día. Hoy. Para que nuestras vidas pesan más que un soplo…  Pesan eternamente – si gastamos lo que nunca sería nuestro – enfocados en JESUCRISTO.

Los hombres de baja condición solo son vanidad, 

y los de alto rango son mentira; 

En la balanza suben, Todos juntos pesan menos que un soplo.