Filipenses
4:7
Y
la paz de Dios,
que sobrepasa todo entendimiento,
guardará sus
corazones y sus mentes
en Cristo Jesús.
La paz de DIOS.
¿Hay algo mejor que recibir (obtener) en esta vida caída? Hemos sido
perdonados. Somos redimidos. Tenemos la justicia de JESUCRISTO en nuestras
almas. Cuando DIOS nos mira después de haber nacido de nuevo – observa a una
criatura en este estado caído – lavada / cubierta por la sangre de SU único HIJO.
ÉL puede vernos – ahora mismo – hablando con SU HIJO en el milenio o en la
nueva creación. ÉL lo ha HECHO. Por
nosotros. Y podemos “sentirlo” ahora mismo. Tenemos “la paz de DIOS”.
Cuando vemos la
palabra "paz" – debemos recordar rápidamente el cántico de los
ángeles la noche del nacimiento de JESUCRISTO – "Paz en la tierra"
(Lc. 2:14). JESUCRISTO se envolvió en carne para rescatarnos y darnos "paz
con Dios". Nacimos con un odio “natural” hacia DIOS. Queríamos ser Dios. Y
odiamos al único y verdadero DIOS por nuestra naturaleza orgullosa y
egocéntrica. Pero, en nuestro caso bendito, SU amor es mayor que nuestro odio.
ÉL vino y murió en nuestro lugar para que tuviéramos “paz”.
En este mundo
agitado, caótico, distraído, confundido y enfermo – necesitamos pasar más
tiempo disfrutando con calma de “la paz de DIOS”. Y este tiempo está
disponible. Simplemente levántate mañana más temprano que hoy. Y “disfruta” de SU
paz. Estamos en “paz”. La paz que “sentimos” es un regalo eterno que comienza
en el momento en que “nacemos de nuevo”. Ya no odiamos a DIOS y ÉL ya no quiere
castigarnos por nuestros pecados. Tenemos “paz”. Y esta paz, esta paz eterna, es
profunda. Dura para siempre.
Cuando dejemos
estos cuerpos orgullosos, egoístas y egocéntricos que temen el fin de su
existencia – seremos transformados físicamente. Y “la paz” que tenemos hoy
permanecerá con nosotros durante esta transformación. “La paz de DIOS” que
tenemos hoy es eterna. Piénsenlo bien. La única razón por la que tememos a la
muerte es porque somos orgullosos y egocéntricos. La muerte física de nuestros
cuerpos solo aumentará y aclarará la “paz” eterna que tenemos ahora. Nuestros
cuerpos cambiarán. Serán reemplazados – eventualmente – por cuerpos inmortales
y sobrenaturales. PERO, nuestra “paz” será constante a lo largo de estos
cambios. “La paz de DIOS” está con nosotros. Incluso AHORA.
Y esta “paz” –
lógicamente – sobrepasa toda comprensión. Precisamente porque JAMÁS nos
abandonará. La “paz de DIOS” que tenemos es eterna. Y no podemos comprender la
eternidad. Todavía no. La “paz de DIOS” que tenemos es más profunda y fuerte de
lo que nuestras mentes limitadas pueden comprender. PERO – sabemos que la
tenemos. Entendemos que somos pecadores eternamente perdonados. Y nuestra “paz”
jamás nos será quitada.
Nuestra “eterna
paz de DIOS” guardará nuestros corazones y mentes. SI recordamos esta paz. SI
continuamente AGRADECEMOS A DIOS por la paz que ÉL proveyó a través de la
muerte de SU único HIJO. SI tan solo recordáramos esto constantemente. No nos
estresaríamos. No estaríamos ansiosos. Nuestros corazones engañosos estarían
bajo el control del ESPÍRITU SANTO. SI tan solo recordamos estar agradecidos a
AQUEL que nos ha provisto esta “paz”. Y con oración, sin cesar, AGRADECEMOSLE
por la paz que tenemos en esta vida tumultuosa, difícil y dolorosa. SI nos
mantenemos enfocados en ÉL y SUS propósitos, la “paz de Dios” que tenemos ahora
nos “guardará y protegerá” hasta que estemos con ÉL. Y cuando eso ocurra
(cuando estamos en SU presencia) – será imposible olvidar a JESUCRISTO porque
“veremos y experimentaremos” completamente lo que ÉL ha hecho. Y estaremos
eternamente agradecidos. Porque ÉL nos amó eternamente en la cruz. Y nuestra “paz con DIOS” se pondrá aún más clara. 😊
Y
la paz de Dios,
que sobrepasa todo entendimiento,
guardará sus corazones y sus mentes
en Cristo Jesús.
Favor de escribir tus comentarios aquí. Gracias.
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