Jeremías
23:24
"¿Podrá alguien esconderse en escondites
De modo que Yo no lo vea?",
declara el Señor.
"¿No lleno Yo los cielos y la tierra?",
declara el Señor.
Nuestros
corazones (engañosos) son asombrosos. Consideramos pensamientos que nos
avergonzaría compartir. Y (confundidamente) pensamos / creemos que no somos
descubiertos. No seremos "descubiertos". Poco a poco, al ser
"santificados" por SU verdad (Juan 17:17), llegamos a comprender que
no hay absolutamente nada que podamos pensar – jamás – que
nuestro SEÑOR no comparta con nosotros. El ESPÍRITU SANTO mora / permanece
en nosotros. El ESPÍRITU SANTO ES DIOS. Todo lo que el ESPÍRITU SANTO
"sabe" (y ÉL "sabe" todos nuestros pensamientos ANTES de
que los pensemos), lo comparte con el PADRE y el HIJO al mismo tiempo. ÉL / ELLOS
"sabe(n)" TODOS nuestros pensamientos ANTES de que ocurran. (Por
favor, lea el Salmo 139 lentamente. DIOS sabe todo sobre TODAS las personas por
toda la eternidad). Y, ÉL / ELLOS nos mantiene(n) responsables para lo que pensamos. Por eso, la Biblia nos instruye meditar en SU palabra - Salmos 1:2-3. (Nos ayuda "limpiar / disciplinar" nuestros corazones tan dados de desviar...)
Y, sin embargo,
en cuanto terminamos de leer este devocional (o incluso antes), “olvidamos” lo
que DIOS sabe. Y “consideramos” pensamientos pecaminosos. No nos sometemos al
ESPÍRITU SANTO por mucho tiempo. Este versículo de Jeremías se dirige al pueblo
pecador de Israel, que había sido extraviado por falsos profetas. En Jeremías 23, DIOS prometió
juzgar a los profetas. También instruyó a SUS escogidos a no seguir la
confusión que los profetas “mentirosos” ofrecían.
Es interesante que los falsos profetas usaron "sueños" en el Antiguo Testamento. Y,
sin embargo, en el confundido Cuerpo de Cristo de hoy, tenemos
"personas/líderes" que escuchan a Dios en “sueños”. Si el SEÑOR me
permitiera tener un "sueño" con ÉL (y lo ha hecho), no compartiría
mucho (o nada) por respeto o miedo a confundir a los demás. Nuestro SEÑOR no
quiere que confundamos a Su pueblo al intentar ayudarlos a "entenderLO".
Jeremías 23:28 expresa este concepto con palabras muy claras: "El
profeta que tenga un sueño, que cuente su sueño; pero el que tenga Mi palabra,
que hable Mi palabra con verdad. ¿Qué tiene en común la paja con
el grano?", declara el Señor.” (énfasis mío) Es mucho más sabio (y seguro) simplemente compartir la palabra de Dios que
hablar de "sueños".
Así que, mis
queridos hermanos y hermanas en Cristo, por favor continúen estudiando la
palabra de DIOS. Al hacerlo, la vida se vuelve más clara. La convicción que
soportamos por nuestra naturaleza engañosa se vuelve más palpable, más
profunda. (Jn. 17:17) No tenemos ningún pensamiento oculto. Nunca. Sin embargo –
nuestro SEÑOR todavía nos ama lo suficiente como para morir por nosotros. Tal
como somos - hoy. Pecadores. Distraídos. Orgullosos. Y JESUCRISTO dio SU vida
perfecta por ti y por mí. Tal como somos – ahora mismo. Imperfectos.
Egocéntricos. Dejemos que SU amor nos amarra más a ÉL. ÉL merece lo mejor de
nosotros. Hoy. En silencio. Con humildad. Ofreciéndonos a AQUEL que todo lo
sabe. Con el deseo de ser útiles a SU reino. Por un ratito. Hoy.
"¿Podrá alguien esconderse en escondites
De modo que Yo no lo vea?",
declara el Señor.
"¿No lleno Yo los cielos y la tierra?",
declara el Señor.
Favor de escribir tus comentarios aquí. Gracias.
ReplyDelete