Romanos 8:6
Porque la mente puesta en la carne es muerte,
pero la mente puesta en el
Espíritu es vida y paz.
¿Cuál es el
resultado de enfocarnos en el placer de esta vida? Si nos detenemos a
considerar esta pregunta – comprenderemos mucho más claramente el amor que JESUCRISTO
demuestra cuando nos instruye a “negarnos a nosotros mismos, tomar nuestra cruz
cada día y seguirLO” (Lucas 9:23). El resultado de dedicar tiempo a buscar “el
placer” en esta vida no beneficia en nada nuestra existencia. Si buscamos “el
placer” en nuestra existencia pecaminosa y egoísta – solo nos consumimos más en
su búsqueda. Somos seres egocéntricos desde el momento en que somos concebidos.
Nuestra carne no necesita ningún apoyo ni aliento. Al contrario, si queremos
ser útiles en el reino de Dios, debemos buscarlo primero a ÉL. Necesitamos
aprender a morir a nuestro deseo de placer y comodidad en esta vida. El HIJO
del Hombre no tenía dónde “recostar la cabeza” (Mt. 8:20). Y ÉL nos invita a
seguirLO.
“Porque la mente
puesta en la carne”… Cuando pasamos nuestro tiempo enfocado en nuestra
comodidad, nuestro placer, nuestra conveniencia – solo nos convertimos en más
de lo mismo. Cualquier avance que hagamos en esta área solo nos hace querer
más. Y nos volvemos “orgullosos” de nuestros logros. Nuestros corazones son muy
engañosos. No queremos mirarnos a nosotros mismos honestamente. Buscamos
distracciones y confusión para poder “sentirnos” mejor acerca de nuestra
actitud pecaminosa hacia JESUCRISTO. ÉL nos ha dado la eternidad con ÉL.
Nuestra vida eterna es MÁS de lo que merecemos. No deberíamos buscar más de
nada de lo que esta vida tiene para ofrecer. No deberíamos poner nuestra mente
en la carne. Porque el “mundo” odia a DIOS. Y el fin del mundo y la carne
pecaminosa es la muerte. Eterna – terrible – separación de DIOS.
“Pero la mente
puesta en el ESPÍRITU es vida y paz.” Cuando consideramos cuidadosamente
los resultados de nuestras búsquedas egoístas y carnales – nos damos cuenta de
que solo tenemos UNA buena opción. En SU oración más larga registrada en la
Biblia – Juan 17 – JESUCRISTO declaró nuestra ÚNICA BUENA opción hacia esta
vida caída de esta manera – “Santifícalos en la
verdad; Tu palabra es Verdad.”
(v.17) Necesitamos aprender a “poner nuestra mente en el ESPÍRITU”. Es más
fácil lograr poner nuestra mente en el ESPÍRITU a medida que aprendemos a SER
como ÉL a través del estudio de SU Palabra. La Palabra de DIOS nos limpia. ÉL
llena nuestros corazones y mentes con SUS pensamientos. Gradualmente nos
volvemos más como ÉL y menos como nosotros. Es más fácil enfocarnos en las
cosas espirituales. Consideramos más al ESPÍRITU y menos a nuestra carne. ¡Esto
es BUENO! Nuestra alma vive para siempre. Nuestra carne inevitablemente volverá
al polvo del que fue hecha.
Este pensamiento
debería recordarnos las palabras del “hombre” más sabio de todos los tiempos – Salomón.
“Mejor es ir a una casa de luto que a una casa de banquete; porque aquello es
el fin de todo hombre, y al que vive lo hará reflexionar en su corazón” (Ecl.
7:2). ¿Ves cómo los pensamientos de Salomón se entrelazan con las palabras de
Pablo en Romanos 8:6? Es bueno que consideremos la vanidad (el esfuerzo
orgulloso) de buscar la comodidad y el placer de nuestra carne. Nuestra carne
terminará. Morirá o será consumida en el arrebatamiento. Nuestra carne no
aporta ningún beneficio al reino de DIOS. Nuestra mente puesta en el ESPÍRITU
nos hará un pueblo de “vida y paz”. Si realmente queremos experimentar la “vida”
– moriremos a nosotros mismos. Al “morir”, disfrutamos más de la “vida”. Al
seguir a JESUCRISTO en SU experiencia de muerte en esta vida – cobramos “vida”
a todos los beneficios y la bondad de nuestro SENOR en esta creación caída. “Disfrutamos”
más profundamente de las cosas pequeñas. Reconocemos más seguidamente que “toda
buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto, del PADRE de las luces…”
(Santiago 1:17). Nuestra existencia la define ÉL, no nuestra carne orgullosa y
egoísta. Es BUENO que aprendamos a morir para poder “vivir”.
Así que, mis
queridos hermanos y hermanas – ocupémonos de morir para vivir de verdad. Porque
“la mente puesta en la carne es muerte, pero la mente puesta en el ESPÍRITU es
VIDA y PAZ”. Quien vive esta vida con la paz de DIOS firmemente arraigada en su
corazón es una persona verdaderamente bendecida – llevará vida y paz donde sea
que vaya. 😊
Porque la mente puesta en la carne es muerte,
pero la mente puesta en el Espíritu es vida y paz.
Favor de escribir tus comentarios aquí. Gracias.
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