Isaías
60:1
Levántate, resplandece,
porque ha llegado tu luz
Y la gloria del Señor ha
amanecido sobre ti.
¡Levántate!
¡Resplandece! Esto se puede interpretar de dos maneras. Literalmente – y en el
contexto de la carta de Isaías – Isaías explica que el SEÑOR reinará sobre SU
pueblo elegido, Israel. Y estarán en paz. El mundo traerá sus riquezas a SUS
elegidos de Israel (Lea Isaías 60). SU “luz” (la de los judíos) es el DIOS
viviente. DIOS ES luz (1 Juan 1:5 – aclaración en el Nuevo Testamento). El
significado secundario de este versículo se aplica a los cristianos de hoy.
Podemos “levantar y resplandecer” porque hemos nacido de nuevo. Nuestro DIOS es
luz, como lo explicó el apóstol Juan en 1 Juan. Nuestra luz ha venido a morar /
residir “en” nosotros. Y nuestro SEÑOR quiere que “resplandecemos” para ÉL hoy.
Todo el día. En nuestra debilidad – ÉL “resplandece”. Al aprender a depender de
ÉL – y no de nosotros mismos. Al tomar “nuestra cruz cada día” – ÉL resplandece
(Lucas 9:23).
“Y la gloria del
SEÑOR ha amanecido sobre ti”. Para el pueblo de Israel – un “día” en el futuro –
esto sucederá literalmente. JESUCRISTO reinará desde Jerusalén. Hará que “el
mundo” LE traiga sus tesoros (incluyendo lo que llamas ‘tuyo’ - 😊 –
si tienes mucho oro o plata). Y Jerusalén será la ciudad de DIOS. El mundo
sabrá que el REY de reyes ha llegado. (Lea Isaías 60 literalmente y comprenda
un poco de lo que JESUCRISTO “hará” cuando reine). Y el pueblo de Israel
“conocerá” la gloria del SEÑOR. Los cristianos de hoy comprenden que la gloria
del SEÑOR ha nacido “dentro” de ellos. El ESPÍRITU SANTO ha venido a morar en
nosotros. Y entendemos – como a través de un espejo oscuro (1 Corintios 13:12) –
que DIOS ha obrado eternamente en nosotros. SU gloria ha venido a morar /
residir “dentro” de nosotros en la forma del ESPÍRITU SANTO.
Nuestro Señor
quiere que “vivamos” según lo que entendemos borrosamente. Nos pide que “caminemos
por fe – no por vista”. Un “día” – el pueblo de los escogidos de Israel no
necesitará fe. Verán a Jesucristo como ÉL ES – DIOS. En ese “día” – los
cristianos no necesitáramos fe - tampoco. Todos nos amaremos. Perfectamente.
Porque DIOS nos amó primero. (La Biblia
no define donde estaremos [los cristianos] en el milenio. Pero – podemos confiar
que el amor de nuestro SENOR para con nosotros proveerá un “lugar” más bonito
que nuestra imaginación.)
Así que – “hoy” –
mientras aún caminamos por fe – ¡Levántate! ¡Resplandece! La gloria de nuestro
SEÑOR mora “en” nosotros. Debemos sentir un profundo gozo por la certeza del
maravilloso futuro prometido a los escogidos de Dios de Israel. Participaremos
de SUS promesas para “los gentiles” de manera similar en el cielo nuevo y la
tierra nueva. Nuestro futuro es cierto (seguro). Nos espera la eternidad con DIOS.
Levántate, resplandece,
porque ha llegado tu luz
Y la gloria del Señor ha amanecido sobre ti.
Favor de escribir tus comentarios aquí. Gracias.
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