Santiago 5:13  
¿Sufre alguien entre ustedes? 
Que haga
oración. 
¿Está alguien alegre? 
Que cante alabanzas.
Sinceridad. A los
cristianos siempre se les anima a ser personas sin hipocresía. La cultura
occidental nos enseña desde la infancia a ser “positivos”. Se nos instruye a
tener “sonrisas de revista” porque es nuestro deber. No importa cómo nos
sintamos – debemos ser “positivos”. Y nos volvemos hipócritas porque nunca
aprendemos la razón por la que los cristianos “deberían” SER “positivos”. Una
persona que “nace de nuevo” — alguien que tiene VIDA ETERNA en el cielo
esperándolo — tendrá “días malos” – pero la certeza de su futuro eterno supera
cualquier tiempo difícil. Esta es una actitud diferente a la que enseña la
cultura mundial – “finge hasta que lo logres”. Nuestras sonrisas no deben ser
representaciones vacías de algo que no sentimos. Nuestra “positividad” tan
prevalente en esta cultura tan hipócrita debe ser real. Verdadera.
Transparente.
Como personas
sinceras – debemos poner “nuestros corazones en nuestras mangas”.  La gente debería poder "leernos"
fácilmente. Porque la sinceridad y la honestidad de un "verdadero"
cristiano requieren que SEAMOS transparentes. Debemos SER abiertos. Sinceros.
Transparentes. Y esta "sencillez" honra a DIOS. Somos menos propensos
a "engañar" a los demás. Somos menos propensos a "ser" una
persona que no somos.  Alejamos – intencionalmente
– de la hipocresía.  
Y Santiago – con
sus instrucciones directas sobre cómo “hacer” el cristianismo – tiene
instrucciones simples y claras sobre nuestro comportamiento cuando sufrimos o
somos bendecidos.
Simplicidad. Si
sufrimos – debemos orar. DIOS puede sanar nuestro sufrimiento. Puede
empeorarlo. ÉL ES DIOS. La oración nos da la oportunidad de encontrar fuerza en
el dolor. Puede que no entendamos el sufrimiento. Puede que no lo disfrutemos.
Solo podemos saber que el sufrimiento es para nuestro bien (Romanos 8:28; 9:23)
y para SU gloria. Y este conocimiento LE basta a nuestro CREADOR. ÉL no nos
creó para comprenderLO. Nunca lo haremos. ÉL existe eternamente. Somos seres
creados. Nunca comprenderemos a un "Yo Soy" eternamente existente.
Así que dejemos de insistir en que nuestras oraciones nos den entendimiento. ÉL
no nos creó para comprender todo. Nos creó para SU gloria y nuestro bienestar
(a quienes ÉL eligió soberanamente como SUS hijos adoptivos). Así que, si
sufres, ora. Sanación. Quizás. Fuerza. ÉL proveerá. ÉL quiere que aprendamos
a confiar en ÉL sin importar las circunstancias ni su resultado. CONFÍA EN ÉL y
ora.
¿Si estamos
alegres? Canten. Silben. Chiflan.  Regocíjense.
Vivimos en una vida caída y maldita donde la mayoría no tiene nada que cantar.
Sus vidas son dolorosas, egocéntricas y orgullosas. Su "felicidad" es
corta. Literalmente no tienen nada que cantar. Nosotros – los elegidos de DIOS –
tenemos MUCHO que cantar. Vamos a pasar la eternidad en un lugar perfecto lleno
de seres sobrenaturales (humanos y ángeles) que solo quieren amar y servir a
nuestro DIOS y a los demás. El cielo. Para siempre. ¿Qué hay que no cantar? 😊
¿Sufre alguien entre ustedes? 
Que haga oración. 
¿Está alguien alegre? 
Que cante alabanzas.
Favor de escribir tus comentarios aquí. Gracias.
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