Galatas 4:6
Y porque ustedes son hijos,
Dios ha enviado el Espíritu de Su Hijo
a nuestros corazones, clamando:
"¡Abba! ¡Padre!"
Según el Nuevo Testamento, Dios nos llama “hijos” (palabra neutral que
incluye “hijas”). Esta es una declaración increíble (literalmente). Aún no
entendemos qué significa ser un “hijo” (o hija) del Dios vivo. Pero, en Su
infinita gracia y amor, Él así nos lo declaró. Somos Sus hijos / hijas y podemos llamar
al Creador del sol y de las estrellas – Papá. (La palabra Abba es una palabra de cariño en Arameo.)
Es BUENO dedicar mucho tiempo a reflexionar sobre este concepto. Dios es
nuestro “Papá”. Muchos de nosotros tenemos relaciones dañadas con nuestros
padres terrenales porque los hombres (especialmente hoy en día) no entienden
bien la paternidad. Esta es una razón aún más para reflexionar sobre la
relación perfecta que nuestro Papá celestial tendrá con nosotros en el cielo.
Él quiere desarrollar esa intimidad con nosotros mientras estemos aquí en esta
vida caída.
Él nos ama.
Así que disfruta de Su amor. Sumérgete en ello. (Y en el fondo de tu
mente, mientras disfrutas de Su derramamiento de este amor en tu corazón y
mente, recuerda, Él es santo. Será respetado mientras desarrollemos una
relación íntima con Él).
Pero por ahora, disfruta de Su amor perfecto. Desarrolla una relación
más profunda con Él simplemente descansando y disfrutando de Su presencia. No
tienes que estudiar la Biblia, dar clases, hacer cualquier cosa. Él nos ama
porque es amor, NO porque “hacemos” cosas.
El gozo que resulta de ser amado te “movirá” a desear honrarlo
“haciendo”. Entonces, “hacemos” cosas para Él y Su cuerpo (la iglesia) no para
impresionar a los demás. Las “hacemos” porque Él nos amó (y nos ama) primero.
Queremos mostrarle a nuestro “Papá” que apreciamos Su amor al “hacer” cosas con
Él y para Él.
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